La batería de medidas que ha anunciado Rajoy durante el día de hoy van a suponer un grave prejuicio para las pymes y los autónomos. Aparte de la ya consabida subida del IVA normal del 18% al 21% y del IVA reducido del 8% al 10%, el ejecutivo ha anulado las bonificaciones a la contratación, excepto las relativas al nuevo contrato para emprendedores o la inserción laboral de las personas discapacitadas.
Excepto la medida de aumento del IVA reducido, del que sí creo que aumentará la recaudación al aplicarse sobre productos con demanda inelástica (productos básicos), dudo mucho que el resto de medidas tengan el efecto deseado sobre las cuentas públicas, más que nada porque van a suponer un grave prejuicio para las empresas, sobre todo las más pequeñas. ¿Podríamos llegar a un paro cercano al 30%? Yo creo que sí.
Y es que una subida de tres puntos porcentuales del IVA va a hacer que las empresas tengan que reducir necesariamente sus ventas, al tener que subir el precio de sus productos y caer la demanda, ergo tener necesariamente que reducir el nivel de producción. Esto obligará a las empresas a tener que despedir numerosos trabajadores.
Pero no acaba aquí la cosa, ya que la eliminación de las bonificaciones a la contratación hará que no haya incentivos a contratar nuevos empleados. Por tanto, si no hay producción, hay que reducir costes despidiendo factores de producción; pero si además, no existe ningún tipo de bonificación en forma de deducciones fiscales, no habrá incentivo para que las empresas contraten.
Eso sin contar la reducción de la prestación por desempleo que aumentará aún más si cabe la demanda de trabajo, que no se verá correspondida con el mismo nivel de oferta. Tengamos en cuenta que cuando una persona ya no tiene prestación por desempleo, pasa a buscar de forma más activa trabajo.
Las subidas de impuestos distorsionan los precios e impiden a las empresas ejercer su actividad normal. Todo ello, unido al continuo impago de las Administraciones Públicas a las empresas y la imposibilidad de deducir estos impagos en su declaración trimestral de IVA hace que nos encontremos en un panorama desolador. España, desgraciadamente, ya no es país para mantener un negocio.
En Pymes y Autónomos | Rajoy confirma la subida del IVA al 21% Imagen | Moncloa