En la operativa habitual de una empresa, la relación con las entidades bancarias es fundamental, pues garantizan que los cobros y los pagos se efectúen de forma adecuada y, además, ofrecen la financiación que la pyme necesita en todo momento. Pero, además, cuando la pyme traspasa fronteras, se le abre ante sí una serie de conceptos utilizados habitualmente por los bancos, pero desconocidos para las empresas hasta ese momento.
Uno de ellos es el SWIFT, acrónimo de Society for World International Financial Telecommunication, que no es más que una cooperativa de bancos y otras sociedades financieras que prestan servicio a través de una red de más de 9.000 miembros a nivel mundial.
SWIFT presta a todos sus socios un servicio de mensajería cifrada que sirve para efectuar transferencias transfronterizas. Cuando un banco emisor realiza una transferencia, a su vez está generando un mensaje que indica que le van a llegar fondos a su cliente, y es una prueba irrefutable de que esos fondos le van a llegar a su destinatario.
Cada entidad bancaria dispone de su propio código SWIFT, que se forma a partir del siguiente formato:
SWIFT = AAAA + BB + CC +XXX
Siendo AAAA el código asignado al banco; BB el país; CC la ciudad de la sucursal y XXX la sucursal dentro de esa ciudad, aunque en la actualidad está en desuso. En España, por ejemplo, La Caixa tiene el código SWIFT CAIXESBBXXX, el Banco Santander BSCHESMMXXX o el BBVA BBVAESMMXXX. Este código figura en la documentación de nuestra cuenta bancaria, aunque generalmente se puede solicitar al banco.
El SWIFT es, por tanto, un canal de comunicación bancaria para facilitar la comunicación entre entidades financieras. Este sistema se ha consolidado a partir de la implementación de SEPA y la generalización de las transferencias en el extranjero.
En Pymes y Autónomos | La transferencia SEPA es el medio de pago más utilizado en las operaciones comerciales
Imagen | stux