Por suerte cada vez más negocios se pueden llevar a cabo a través de plataformas web con un soporte online, pero para los casos en los que necesitemos una ubicación física resultaría muy conveniente seguir algunas pautas con el objetivo de obtener el mayor rendimiento posible a los recursos asignados.
Principalmente, los aspectos que más debemos cuidar son:
1. Cercanía a nuestros clientes potenciales
El primer punto que debemos abordar a la hora de elegir el emplazamiento más adecuado para nuestro negocio es dónde se ubican nuestros potenciales clientes. De tal modo que si nuestro proyecto es por ejemplo un comercio de joyería, lo más adecuado sería ubicarlo en el centro de la ciudad, en plena zona comercial, ya que a priori contará con un mayor paso de clientes. En cambio, si nuestra empresa basará su negocio en la venta, reparación y alineado de neumáticos para vehículos de gran tonelaje, será más propio que se ubique en un polígono industrial.
Esta puntualización puede resultar muy obvia, pero es tremendamente importante, ya que si el cliente reside lejos del punto de venta, optará por buscar otros establecimientos que le resulten más cercanos y que ofrezcan productos y/o servicios similares, porque la distancia se traduce en coste de desplazamiento y tiempo, que también es dinero al fin de al cabo.
2. Correcta relación producto-mercado
El establecimiento que sopesamos abrir debe de guardar una correcta relación entre el nivel de renta medio de los habitantes de una determinada zona urbanística y el tipo de producto que se vende, lo que denomino relación producto-mercado. Ya que no tendría mucho sentido abrir una tienda de ropa de una firma de lujo o un concesionario de coches de alta gama en un barrio depauperado. O por otro lado, abrir una tienda de productos low-cost en un barrio residencial con viviendas de lujo.
3. Suficiencia espacial
A medida que aumentan nuestras expectativas en cuanto a las dimensiones que ha de tener un determinado espacio comercial o nave industrial, se conoce que su precio aumenta en una determinada proporción, por lo que la determinación del espacio que necesitamos influirá directamente en gran parte de nuestros costes fijos.
En algunos negocios he notado algunos errores:
Espacio excesivo: algunos negocios cuentan con un espacio de trabajo desmesurado, lo que les lleva a asumir un sobrecoste totalmente ocioso, y que se podría utilizar bien para ahorrarnos cierta parte de los gastos, o bien, para invertirlos en la consecución de un emplazamiento de características superiores.
Espacio insuficiente: en el lado contrario se encuentran algunos negocios donde el espacio de trabajo ha resultado escaso, suponiendo una 'ratonera' para su propio funcionamiento, así como para la atención de los clientes que se acercan a visitarnos. Lo que deja muy mala sensación, al mostrar una imagen de saturación y de inoperancia ante el acaecimiento de picos de trabajo.
4. Conclusiones
Como pueden comprobar el asunto de la localización empresarial no es una cuestión menor, y aunque es cierto que las circunstancias pueden variar con el tiempo, e incluso en alguna ocasión les he hablado en estas páginas de que se trata de una cuestión de corto plazo, no podemos dejar de pensar de que se trata de una cuestión fundamental para un negocio, sobre todo cuando hablamos de un negocio de nueva apertura.
Y digo esto, porque cuando emprendemos la aventura de un nuevo negocio, los primeros pasos y las primeras relaciones que tengamos con nuestros clientes marcarán nuestro futuro, por lo que si desde el principio contamos con una buena ubicación, establecer lazos sólidos con una determinada cartera de clientes será algo más fácil.
En Pymes y Autónomos | La localización geográfica es una cuestión de corto plazo
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