Los avances tecnológicos han transformados los negocios y las empresas. No nos hemos dado cuenta, o tal vez si, pero la dependencia de Internet, la wifi, los móviles, las tabletas y hasta de la computación en la nube afecta a nuestro negocio. La información hoy se archiva de forma digital y sigue siendo uno de los principales activos de las empresa. Por eso el Instituto Nacional de Ciberseguridad, el INCIBE, ha sacado una guía para empresarios sobre el almacenamiento seguro de la información.
La guía está pensada para gerentes, no tanto para responsables TIC de la empresa, para los que también puede llegar a ser útiles. Ayuda a clasificar la información en función de su importancia para la empresa, evaluar cómo se está almacenando, en qué dispositivos, así como las principales causas de pérdida de información en las empresas.
A la vez la guía ofrece las claves para establecer políticas de almacenamiento de la información, ya sea en los equipos locales, en la red corporativa o en la nube. Igualmente se ofrece información relevante sobre la importancia de la copia de seguridad, para saber de qué datos tenemos que tener copias así como la planificación de su restauración, para comprobar en todo momento que se han realizado correctamente.
Lo cierto es que en muchas ocasiones no nos damos cuenta de la importancia de la seguridad de la información hasta que no se sufre un incidente, ya sea por el borrado de un archivo o documento clave para nuestra empresa, por un problema de hardware que nos impide utilizar los sistemas o porque hemos sufrido un ataque por virus.
Esto por no hablar de la fuga de datos que tiene su origen en los propios empleados, que se llevan información crítica en muchos casos cuando tienen pensado abandonar la empresa y marcharse a la competencia. La cantidad de información que hoy en día pueden llevarse consigo nos puede hacer bastante daño si no somos lo suficientemente cuidadosos.
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