Ahora que la amplia mayoría de los negocios anda de capa caída, un conjunto importante de profesionales optan por ampliar su parcela profesional con otras actividades que les permitan completar sus ingresos.
Cosa que no tiene por qué ser mala, porque hay muchos negocios que funcionan fenomenal con una hoja de servicios diversificada, pero que de no gestionarse bien, puede acarrear serios problemas, principalmente, la minoración de nuestro estándar de calidad a la hora de realizar los trabajos.
Estarán de acuerdo conmigo en que no por hacer más tareas vamos a perder eficacia, porque ello dependerá de nuestra capacidad de trabajo y de nuestra eficacia a la hora de abordar los problemas. Pero lo que si es cierto, es que si necesitamos un tiempo determinado para culminar un proceso de trabajo, no podemos escatimar esfuerzos para atender otras cuestiones que creemos que son accesorias, pero que poco a poco van absorbiendo nuestra atención por completo.
Por ello, a la hora de asumir más trabajo debemos analizar muy bien qué es realmente a lo que nos queremos dedicar, evitando decantarnos por el volumen frente a la calidad. Porque aunque a corto plazo podamos salir del paso con esta estrategia, seguramente conllevará a una merma en nuestra calidad, lo que redundará en una pérdida de clientes, de facturación y de resultados.
En Pymes y Autónomos | Ser proactivo no quiere decir que pasemos por todo
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