Los logros deportivos que vivimos últimamente (tenis, fútbol, ciclismo, baloncesto...) ¿mitigan la imagen que se tiene en el exterior de España o la incrementan?. Las positivas cifras de exportación, se corresponden con algún movimiento estratégico o simplemente responden a que ahora nuestros esfuerzos comerciales están siendo más acertados... Históricamente la imagen de España en el exterior en materia industrial o era negativa o en todo caso neutra por desconocimiento, al vincularse a España con el turismo de sol y playa había ciertos elementos positivos que podían mejorar esa imagen: manifestaciones artistas (Picasso, Gaudí, Dalí...) cine (Banderas, Almodóvar, Buñuel...) y ahora se ha sumado el deporte como vector de confianza en el país. Si somos analíticos con las cifras del comercio exterior siguen lastradas por la crisis inmobiliaria y financiera, no debemos perder de vista que esta crisis no ha germinado en nuestro país, ni su origen está en estas latitudes, pero somos víctimas de los últimos coletazos de ella.
Cifras en 2012
Durante 2012 más de 60.000 empresas se iniciaron en la exportación aunque unas 56.000 interrumpieron esa actividad, estas cifras se corresponden en gran parte a intentos desesperados de salvar empresas o proyectos de viabilidad comprometida o escasa solvencia o a operaciones puntuales en las que se ha sido más actor secundario que protagonista, por eso cualquier planteamiento empresarial debe nacer con una firme voluntad de ser global, logísticamente no existen barreras para la exportación y, en ocasiones, es más complicado el poder atender mercados próximos que algunos más lejanos.
Virtudes deporte
Quizá es un buen momento para fortalecer ese espíritu internacional con la ventaja en visibilidad e imagen que nos otorga el deporte y no utilizarlo como paliativo de la situación en la que nos encontramos o como excusa para evadir de nuestros problemas. El deporte es un buen reflejo de determinadas conductas empresariales (aquí tres principales sin entrar en equipo o individuales):
- Trabajo bajo la presión del resultado: vemos como ahora estamos pidiendo a nuestros internacionales que su desempeño venga aparejado de resultados (medallas, podios, títulos...) y que están manejando adecuadamente esos inputs.
- Establecimiento de metas a largo plazo: Conseguir un campeonato requiere dosificar energías, tener una visión de dónde se quiere estar y marcar pequeños hitos que confirmen la orientación del desempeño y sobre todo compartir una misma percepción del lugar al que encarrilar los esfuerzos.
- Conocimiento de la competencia y su valor: Saber y conocer a quien tenemos frente a nosotros, saber las cualidades y sus fortalezas es la única manera de proporcionar una propuesta de valor interesante, aquí estamos viendo que este previo de elegir el campo de batalla está dando buenos frutos.
Todas estas enseñanzas son aplicables al mundo de la empresa y reafirman que quizá los españoles no seamos tan malos como nosotros mismos nos empeñamos en creer constantemente.
Imagen | abdallahh En Pymes y Autónomos | Marca España (II) Marca España (I), Branding Made in Spain