Hace unos pocos años, paseando por las calles de mi ciudad, me sorprendió una pequeña tiendecita en la zona antigua de la ciudad. Se trataba de una tienda de caramelos, pero no una tienda de caramelos al uso, sino de una tienda que se dedica a fabricar caramelos artesanalmente y caramelos personalizados. Hace pocos días leí que esta pequeña tienda en una esquina del barrio antiguo de Barcelona, en poco más de tres años ya vende en casi todos los continentes, ¡sin duda un modelo de éxito empresarial!
Un modelo de existo empresarial y mucho más, pues ejemplos como el de esta tienda barcelonesa nos demuestran muchas más cosas, como por ejemplo que desde lo local se puede lograr lo global, y muy especialmente nos muestra con nítida claridad como uno de los sectores más tradicionales del mundo también se presta a la innovación.
Y todo ello probablemente debería hacernos replantear este modelo de pensamiento tan en boga en la actualidad en el que impera la sensación de que todo está descubierto y que nada queda por descubrir. De que nuestro sector va a la deriva y sin rumbo porque decimos que esta acabado, en declive, sin futuro, esta tienda de caramelos artesanales nos ha demostrado que no es así.
Y nos ha demostrado que no es así creando, innovando, siendo diferentes. Hubiese sido muy fácil montar una tienda de caramelos al uso y al cabo de tres años cerrar quejándose de que las grandes superficies o que no sé que o quien les había hundido. Pero no, crearon un negocio distinto, un negocio distinto en, como he dicho, uno de los negocios más tradicionales que pueden existir.
En Pymes y autónomos | La mejor start-up tecnológica de 2010 a nivel mundial es española Imagen | securecat