Los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estiman en 70.000 millones de euros la pérdida de ingresos debidos a la economía sumergida. Por eso piden más medios al nuevo director de la Agencia Tributaria, ya que con ellos estiman que se podrían recuperar hasta 40.000 millones de euros.
De esta forma estiman que se podrían enjuagar los agujeros presupuestarios de 2018, en los cuales creen que hay un cálculo demasiado favorable en la previsión de ingresos por recaudación de IRPF. Solo con esta cantidad se podría garantizar el incremento de las pensiones según el IPC sin que los objetivos de déficit peligraran.
Lo que no estoy tan de acuerdo con los técnicos del Ministerio de Hacienda es que un mayor número de funcionarios suponga automáticamente un mayor control. A pesar del descenso de funcionarios en los últimos años, hoy la Agencia Tributaria cuenta con 2.5000 menos que hace diez años, la implantación de la tecnología puede suplir dicha labor de inspección.
Un ejemplo sería la puesta en marcha del SII, que de facto ha supuesto tener el control de casi el 90% de las facturas que se emiten en nuestro país. Y la Agencia Tributaria siempre ha sido puntera en lo que a medios tecnológicos se refiere. Además el acceso a los trámites por medios telemáticos está mucho más desarrollado que en otro países.
Más medios para la inspección no implica automáticamente más personal
¿Significa esto que no se necesitan más empleados? Pues si y no, porque lo que está claro es que no todos los empleados de la Agencia Tributaria están enfocados a la labor de inspección, que es la que reclama más medios humanos para poder luchar de forma más eficiente contra el fraude fiscal.
Quizás en lo que si tengan razón es que el modelo de control tributario tiene que cambiar. Más inspecciones, más publicidad a las sanciones y más pedagogía para que cada sector sepa cual es es criterio que está aplicando la Agencia Tributaria, por qué han denunciado a su vecino o a su competencia si creía que todo lo hacía bien, etc.
Puede que las denuncias hayan bajado, pero lo resultados de la lucha contra el fraude no paran de mejorar. Y esto puede deberse a que cada día se defrauda más o simplemente al hecho de que cuando se inspecciona los resultados de las liquidaciones y sanciones son más elevados que hace unos años.
Por último, acabar con el sistema de módulos, un modelo tributario pensado en el siglo pasado para facilitar la recaudación, aun a costa de saber que muchos tributarían menos de lo que les corresponde, también ayudaría a aumentar los ingresos. Hoy en día existen los medios suficientes para que todos aquellos que están en este régimen de tributación lo hagan por ingresos reales, no por estimaciones.
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