A principios de año entró en vigor un nuevo Plan de Control Tributario que como explica el presidente de los técnicos de Hacienda, Carlos Cruzado, buscará ahora centrarse en grandes patrimonios, rentas y operaciones no declaradas. De esta manera Hacienda pone el foco en la gran empresa y lo aparta de pymes y autónomos.
Esto no significa que vaya a relajar la vigilancia, ya que los pequeños contribuyentes basta con cruzar datos para evidenciar fraude. En todo caso los pequeños ante una Inspección o una propuesta de sanción tienden a acatar y pagar, ya que tienen menos posibilidades de recurrir, menos abogados o fiscalistas en sus nóminas para intentar rebatir el criterio de Hacienda, que no siempre tiene que ser el más correcto.
Lo cierto es que investigar a grandes empresas requiere de más medios. Por un lado suelen ser investigaciones más largas, que dependen en muchos casos de instrumentos financieros y fiscales difíciles de rastrear, algo que no suele ocurrir con las pymes, donde conseguir resultados es más sencillo. A veces basta con una simple carta.
Pero el gran foco de fraude se estima que está en la gran empresa, con un 70% de la economía sumergida. No es tan sencillo de como con las pequeñas empresas y el grado de ocultación, el uso de sociedades pantalla o de paraísos fiscales complican mucho llegar a encontrar este dinero oculto que se estima en un 12% del PIB, cerca de 140.000 millones por los técnicos de Hacienda.
Y la realidad es que se estima que la economía sumergida en España representa el 22% del PIB, el doble que Francia y el triple que Alemania. Además invertir en mejorar la fiscalización sale rentable puesto que por cada euro gastado se recaudan más de 10, lo que no sería una mala opción mejorar el presupuesto de la Agencia Tributaria para poder dotarla de más medios.
Quizás yo me conformaría con que se investigara con el mismo rigor y énfasis a los más grandes que los pequeños. La misma sanción propuesta para una pyme y una empresa no tiene las mismas posibilidades de prosperar, y esto también lo sabe Hacienda. El SII ha sido un gran paso, puesto que con ello se controla el 80% de la facturación, pero lo que se oculta no aparecerá por esta vía.
Si ahora llega una nueva crisis y el estado necesita seguir ingresando a pesar de una menor actividad económica, de algún lado tiene que salir estos tributos. Y la economía sumergida es una tarea pendiente para los diferentes Gobiernos de nuestro país que nunca han querido atacar realmente.
Imagen | RyanMcGuire