El Ministerio de Hacienda ha aprobado una resolución para crear el comité de personas expertas para elaborar el Libro Blanco sobre la Reforma Tributaria. De esta forma se da inicio a la reforma que tendrá que definir como será el sistema tributario en España durante los próximos años y hacerlo más eficiente.
El grupo de expertos está formado por catedráticos y profesores de Economía y Derecho Financiero y Tributario. El comité estará presidido por Jesús Ruiz-Huerta, catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos. El objetivo es tener un análisis completo del sistema tributario en su conjunto. Eso incluye la imposición directa, indirecta y los restantes ingresos públicos.
Será necesario tener en cuenta aspectos como la eficiencia económica y también desde la equidad interpersonal, territorial y de género. Tendrán que prestar especial atención a aspectos como la fiscalidad medioambiental; la imposición societaria; la tributación de la economía digitalizada o la fiscalidad de las actividades económicas emergente.
Uno de los objetivos de la reforma debe ser garantizar la suficiencia de recursos públicos. En este sentido la Ministra de Hacienda ha recordado que España se encuentra siete puntos por debajo de la media de la zona euro en ingresos públicos. Las reformas que proponga el comité deberán calibrar adecuadamente el momento económico actual y el esperado a medio y largo plazo.
Su trabajo deberá estar concluido a finales de febrero de 2022. De todas formas ya han indicado que no implica que hasta entonces no se vayan a tomar medidas o realizar algún ajuste. Lo cierto es que la reforma tributaria es una de las grandes reformas del estado que están pendientes.
Sería bueno que los partidos tuvieran altura de miras para pactar un sistema que diera seguridad jurídica a empresas y contribuyentes al menos los próximos 30 años. Dudo mucho que esto ocurra en un momento donde solo se miran la encuestas de mañana o se hace política en función de la repercusión del último mensaje en cualquier red social.
La realidad es que habrá que recaudar más, porque los gastos del estado cada vez serán mayores con una población envejecida, véase pensiones o gasto sanitario, dependencia o asistencial. Y los ingresos solo se pueden hacer de dos manera, o se suben los tipos y se mejora la eficiencia del sistema. No es desde luego una tarea fácil la que tiene por delante el comité.