Es habitual en algunos sectores, sobre todo hostelería, que se dejen propinas. La cuestión es que muchas empresas no gestionan este complemento. Y es un error, puesto que las propinas son parte del salario y condiciones de trabajo en las empresas que tienen implantada esta costumbre.
Así se desprende de una reciente sentencia del Tribunal Supremo, que ha anulado la decisión de una empresa de prohibir a sus empleados aceptar propinas de los clientes. De hecho la empresa colocó carteles indicando que no se aceptaban propinas y que la mejor recompensa era que el cliente volviera.
Es una buena estrategia de fidelización. Igualmente en otros locales se busca que la propina llegue en forma de reseña en redes sociales, comentarios positivos, que al final hacen ganar influencia y posicionamiento al negocio. Pero la cuestión es que esto no debe ser menoscabo de la propina como parte de la remuneración de los empleados.
La cuestión es que la mayoría de los negocios no gestionan o no lo hacen adecuadamente este punto. En muchos casos ni siquiera cuantifican, o lo hacen de forma muy genérica las propinas. En otros, si hay descuadres de caja se suplen con el bote de propinas y luego lo que queda se reparte.
En todo caso, es necesario llevar un control. Porque que sea una remuneración irregular, que no sabemos cuanto vamos a tener cada mes, no implica que no haya que cuantificarla e introducirla en la nómina, con los descuentos oportunos. Hacienda también quiere su parte de las propinas. Hasta ahora ha ido haciendo la vista gorda con este tema, pero la obligación está presente.
Porque depende del local, especialmente si está frecuentado por clientes extranjeros que tienen la costumbre en muchos casos de dejar el 10% de propina del coste de la cuenta, puede representar un pico muy alto de forma mensual para todos los trabajadores. Y es parte del atractivo de trabajar en estos locales, que van a tener una parte alta en propinas, que en la mayoría de las ocasiones no constan en ningún lado.
Las propinas tienen que contabilizarse, incluirse en la nómina y aplicar las deducciones oportunas. De acuerdo con la Dirección General de Tributos, las propinas se considerarán retribuciones del trabajo variables a efectos del cálculo del porcentaje de las retenciones a practicar a cada uno de los trabajadores.