La mayoría de autónomos, especialmente aquellos que ejercen su actividad habitual desde casa, tienen que lidiar con un elemento no previsto: la soledad. Trabajar solos, sin más apoyo que el de un ordenador portátil y una conexión a Internet, puede llegar a suponer un problema para muchos profesionales, que ven mermada su productividad al no disponer de un espacio de trabajo adecuado en el que desarrollar sus capacidades.
Para resolver este problema, nació hace unos años una posibilidad conocida como coworking, o trabajo cooperativo. Se trata de una forma de trabajo que permite a profesionales independientes, emprendedores, autónomos y pymes de diferentes sectores compartir un espacio de trabajo común, tanto físico como virtual, con el objetivo de aprovechar sus conocimientos y se fomentan proyectos conjuntos.
¿Cómo funciona el Coworking?
Los centros de trabajo cooperativo normalmente están destinados a un tipo de profesional particular, tales como aquellos que ejercen su actividad en Internet, así como diseñadores, programadores, arquitectos, fotógrafos, escritores, periodistas, etc. que pueden disponer de un escritorio individual, acceso a Internet y otros servicios.
Este tipo de espacios fomentan las relaciones estables entre profesionales de diferentes sectores, que muchas veces pueden desembocar, incluso, en relaciones entre clientes y proveedores. Desde luego, gracias al coworking se genera un sentimiento de pertenencia a una comunidad, más allá de las vinculaciones afectivas que se puediesen generar.
En la actualidad, se han convertido en un elemento imprescindible para muchos trabajadores que desempeñan su actividad sin un lugar de trabajo específico. Tiene una gran aceptación en muchos países europeos, como Reino Unido, España o Alemania, y algunos americanos como Argentina o México.
¿Quién abre los espacios de coworking?
Dentro de los espacios de coworking cobra un especial protagonismo el papel del gestor. Se trata de una figura fundamental en la gestión de estos espacios, ya que es quien invierte su dinero en su puesta en marcha, en su acondicionamiento y en su mantenimiento.
Además, son personas que conectan y crean oportunidades profesionales y personales entre sus miembros. No en vano, el gestor constituye en sí mismo la gran diferencia entre una oficina y un espacio de trabajo cooperativo, ya que contribuye a que sus miembros se conozcan mejor y a generar el clima de confianza y las dinámicas de colaboración necesarias para acelerar las oportunidades de trabajo y ayuda.
¿Puede ayudarme a desarrollarme profesionalmente?
En una buena parte de los casos, los profesionales eligen el coworking para vencer a la soledad que normalmente se asocia con el trabajo desde casa. Sin embargo, estos espacios son mucho más, y cuenta con muchas más ventajas que pueden ayudarte a desarrollarte profesionalmente:
- Proporcionan las herramientas y la formación que todo profesional necesita para sacar adelante su negocio. Por ejemplo, no es lo mismo facturar a mano que utilizar un programa de facturación online, igual que tampoco es lo mismo saber cómo gestionar la liquidez de mi negocio. Este es conocimiento del que no todo el mundo dispone pero que, sin embargo, supone una gran ayuda en tiempo y en costes para muchas personas.
- Nos encontramos con un espacio profesional a un coste bajo. Y es que no es lo mismo trabajar desde casa y reunirte con los clientes en este espacio que disponer de un lugar profesional donde encontrarte y trabajar con ellos.
- Si nuestro negocio tiene capacidad de crecimiento y, por tanto, es necesario ampliar los puestos de trabajo, el espacio de coworking proporciona una solución flexible. Así, podremos ir disponiendo de más o menos espacio en función de nuestras necesidades.
- Fomenta la disciplina y aumenta la productividad. Trabajar desde casa es cómodo pero también es peligroso si no se cuenta con una cierta fuerza de voluntad, evitando distracciones que puedan poner en riesgo nuestro trabajo.
- Se acabó el mantenimiento. Si bien hay muchos profesionales que trabajan directamente desde el sofá de su casa viendo la televisión, lo más habitual es que la mayoría de ellos acondicionen una parte de su vivienda para tal fin, teniendo que mantener esa zona de forma periódica. Esto supone, en muchos casos, utilizar parte de nuestro tiempo en su mantenimiento, lo cual no siempre es posible.