El pasado viernes en el Consejo de Ministros anunciaron la presentación del nuevo proyecto de Ley del Sistema de Inspección de Trabajo y Seguridad Social. A partir de su entrada en vigor la Inspección de Trabajo se constituye como un organismo autónomo y además se creará una oficina de lucha contra el fraude y se creará una escala de funcionarios nueva especializados en este tipo de cuestiones laborales.
Se trata de impulsar un nuevo modelo que permitirá disponer de una Inspección de Trabajo y Seguridad Social más coordinada y más eficaz. La Inspección es una institución esencial para asegurar la estabilidad y la calidad del empleo, pero a la que hay que dotar de medios para que sea eficaz, como todos los órganos supervisores.
El nuevo organismo tiene la particularidad de que prestará servicio, a la vez, a la Administración General del Estado y a las Comunidades Autónomas. También se refuerzan los recursos destinados por la Inspección para la prevención de riesgos laborales y para combatir la siniestralidad laboral.
La Oficina contra el Fraude será básica para la efectividad del nuevo organismo. Si las empresas que comenten infracciones se siguen sintiendo impunes, no habrá servido para nada la creación del nuevo organismo, por mucho que se haya dotado de más medios o tenga un mayor apoyo.
En este sentido los abusos que muchas veces se cometen, sobre todo con las contrataciones parciales, que luego acaban haciendo jornadas completas. No sólo es un prejuicio para los trabajadores, sino también una competencia desleal para el resto de empresas que si cumplen las normas.
Vía | La Moncloa
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