Hace unos días, hablábamos sobre los clientes, aquellos que resultan nocivos para nuestros negocios y por qué es interesante desprenderse de ellos. ¿Os habéis parado a pensar que todos somos clientes de otras empresas? Esta obviedad, la quiero extrapolar al comportamiento de nuestras empresas con sus proveedores.
Por definición, la empresa opina, que como paga, manda; porque aquí cambiamos muy fácilmente al rol de cliente, olvidando el comportamiento que deseamos en nuestro propio negocio. No tratamos a nuestros proveedores como colaboradores, para el buen fin de nuestro negocio, sino que nos gusta aprovecharnos de la posición de fuerza que obtenemos por el mero de hecho de pagar las facturas.
Lógicamente, hay proveedores, con los cuales la colaboración es imposible, o pasamos o por el aro o no, valga como ejemplo, las grandes empresas de suministros o telecomunicaciones. Pero, ¿que ocurre, con el propietario de nuestras instalaciones? ¿Nuestro principal proveedor conoce nuestras necesidades de abastecimiento? ¿Colaboramos en la gestión y el trabajo que realiza nuestra asesoría? ¿Qué ocurre con la consultora de recursos humanos que nos gestiona la contratación de los empleados?
Por desgracia, la respuesta más generalizada es no, por lo que no sólo estamos entorpeciendo el trabajo que tiene que desarrollar nuestro proveedor, sino que lo más grave, es que no aprovechamos el potencial de una colaboración fluida. Esta colaboración mutua origina unas sinergias añadidas que reportan en nuestro propio beneficio, Si nuestros proveedores conocen nuestro negocio, nos darán un mejor servicio que el que no lo conoce, además de la cantidad de tiempo que podemos ahorrar en todas nuestras relaciones.
Por ejemplo, si mi asesoría me lleva la contabilidad de mi empresa, y yo me resumo a llevarle una caja con papeles cada tres meses, y después de catorce llamadas por parte del gestor para que le lleve la documentación, no solo conseguiré que cualquier día la asesoría me ponga en la calle, por mucho que yo le pague las facturas, además estoy desperdiciando totalmente la obtención de la información que me proporciona su trabajo, por no realizarlo mes a mes.