Cuando se habla de motivar a los empleados en la empresa muchas veces se plantea como un plan de carrera, donde si trabajan bien, se esfuerzan, dan lo mejor de si mismos y ayudan a conseguir los objetivos de la organización acaban por optar a un mejor puesto de trabajo. Pero otras veces los empleados saben que han tocado techo en la empresa y no van a mejorar.
En este caso tenemos que buscar otras formas de motivar a nuestros trabajadores, que mantengan un compromiso alto con nuestra empresa a pesar de no poder mejorar condiciones salariales o acceder a un puesto de mayor responsabilidad. Hay otras formas de cuidar los recursos humanos de la empresa.
Aunque estemos en un momento como el actual donde los datos del desempleo son altos y los trabajadores tienen menos opciones para cambiar de empleo, lo cierto es que mantener el empleo no es la mejor de las motivaciones. A todo el mundo le gusta sentirse importante, que su trabajo es valorado por sus responsables directos.
También se pueden aplicar medidas de conciliación para la vida personal y profesional, donde las condiciones de trabajo mejoren, tenga más flexibilidad en los horarios que le permiten valorar positivamente su puesto de trabajo frente a otras opciones que pueda tener en el mercado laboral.
Al final se trata de tener contentos a los empleados, de que se sientan valorados, cuidados e importantes para la empresa. No siempre se puede presentar una mejora en su carrera profesional o un aumento de sueldo, pero las otras cuestiones muchas veces son más una cuestión de voluntad que económicas.
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