Cuando un trabajador decide cambiar de trabajo uno de los principales motivos es económico. Esto es muy fácil de cuantificar. Miras el bruto anual que estás cobrando y comparas con lo que te ofrecen. A partir de aquí sabes si mejoras en términos económicos o no. Pero también hay otros factores que cuentas, entre ellos cómo afecta el cambio de empleo a la vida personal y familiar.
Para ello antes de dejarnos llevar solo por una cuestión numérica es importante hacerse algunas preguntas para saber que repercusión tendrá dicho cambio de empresa. Si no tenemos familia la decisión puede ser más sencilla, hay menos implicados por lo que supone un cambio de trabajo.
Conciliación y logística, aspectos a valorar en el cambio de trabajo
Una de las cuestiones a valorar es cuánto tiempo invertimos en el desplazamiento a la nueva empresa. También cuánto nos cuesta. Si al final cobras más, pero ir a trabajar supone un mayor desembolso, habrá que restar dicha diferencia. Es importante considerar el tiempo invertido en dicho desplazamiento, posibilidades de aparcamiento o de acudir en transporte público, etc.
El horario es otro de los aspectos importantes. Además de saber la duración de la jornada, es importante revisar si hay o no reducción de horario en verano o si los viernes se sale antes. El presentismo es un factor a tener en cuenta. Es algo complicado de saber cuando nos comentan las condiciones en la entrevista, pero no está de más tenerlo en cuenta.
El horario determina también si comemos en la empresa o podemos ir a casa. En caso de comer en la oficina, si tenemos comedor o tenemos cheques restaurant... o tenemos que buscar algún lugar cercano para comer cada día.
Por último hay que preguntarse cómo afecta un cambio de empleo al resto de la familia. Si ya es habitual coordinarse y hacer equilibrios para ver quién recoge a los niños o los lleva al colegio, la política de conciliación de la nueva empresa puede ser un punto muy a tener en cuenta. Un cambio de horario, de centro de trabajo muchas veces implica un grave trastorno para la logística familiar.
La posibilidad de teletrabajo de forma ocasional o disponer de un banco de horas siempre es una opción a favor del cambio de trabajo. Es una de las mejoras formas para poder salvar circunstancias personales y familiares imprevistas. En sentido contrario, la hiperconexión nos puede acarrear algún problema, por estar colgados a todas horas del teléfono de la empresa.
La felicidad personal
Por último tenemos que ver cómo nos afecta a nivel personal el cambio. Tener más responsabilidades, más posibilidades de desarrollo profesional o un ambiente laboral más relajado simplemente nos hacen llegar a casa con un nivel de estrés más bajo.
Somos más felices a nivel profesional y esto también se refleja en nuestra vida personal. Es un valor muy complicado de cuantificar y sin embargo es fundamental a la hora de afrontar el día a día en la empresa. Conocemos el ambiente laboral en nuestra empresa actual, pero no es tan sencillo palparlo en la que nos ha hecho la nueva oferta.
En todo caso con la decisión que tomemos y si no estamos del todo convencidos, siempre podemos intentar plantearlo en nuestra empresa actual para saber si nos podrían subir el salario o mejorar las condiciones. A veces solo se valora a los empleados cuando ya se les da por perdidos y empezamos a buscar un sustituto.
En Pymes y Autónomos | El salario, la única razón para cambiar de trabajo
Imagen | NicoBorie