A menudo, se advierte que empezar nuestra jornada laboral consultando el correo electrónico no es una buena idea ya que perjudica nuestra productividad.
Sin embargo, peor es esperar que vaya avanzando la jornada para hacer frente a nuestra bandeja de entrada del correo electrónico.
Y dentro de esto, peor aún es dejar para lo último los correos que resultan incómodos o difíciles de abordar.
Nuestra capacidad de toma de decisiones es finita y disminuye a lo largo del día. Así que cuanto más tiempo espere para responder a ese correo electrónico complicado, más difícil resultará.
Para contrarrestar la fatiga, conviene dedicar 20-25 minutos a esos temas escabrosos a primera hora. Si se hace, nos permitirá responder finalmente a los correos electrónicos que languidecen en la parte inferior de la bandeja de entrada.
Imagen | philippechazal En Pymes y Autónomos | Ser profesional y productivo