Tenemos una tarde por delante para trabajar en casa. Son buenas noticias, no tenemos que estar en la oficina, nos hemos librado del atasco de vuelta a casa y con un poco de suerte acabamos pronto. Este es el plan inicial, pero si las cosas se tuercen acabamos trabajando después de la cena hasta la hora de irnos a dormir. ¿Cómo podemos trabajar en casa y ser productivos a la vez? ¿Alguien lo ha conseguido? Vamos a ver algunos consejos que te harán ser productivo trabajando en casa.
Porque lo que queremos es tener más tiempo libre, no caer en la dilatación de las tareas que tenemos pendientes para que acaben ocupándonos todo el tiempo libre que tenemos. El objetivo es hacer nuestro trabajo bien y lo antes posible. Y a veces no es tan fácil en casa. Estamos hablando de un trabajador ocasional, no del que trabaja de forma continuada en su casa.
Cómo ser productivo trabajando desde casa
Por eso lo más habitual no es que tenga un despacho en casa, tal vez ni siquiera un lugar donde trabajar con el ordenador de forma habitual. Teneos que buscar uno, y aunque no lo creas, el sofá delante del televisor no es el mejor lugar para trabajar si queremos acabar pronto. Busca un sitio recogido donde puedas aislarte para concentrarte en tu tarea lo mejor posible.
Si dedicas el tiempo a hacer recados, no estás trabajando. Parece de perogrullo, pero es así, aprovechamos que tenemos tarde de trabajo en casa para otras cosas, ir a la compra, al gimnasio, etc. huyendo de la masificación, pero luego te tocará trabajar hasta más tarde y posiblemente estarás más cansado. Asume que lo mejor es acabar con tus tareas lo antes posible y luego ya tendrás tiempo para otras cosas. Si cambias el orden, ponte nada más llegar a casa.
Otro aspecto fundamental es evitar las interrupciones, si te pones, te pones. Si vives con más gente mejor trabaja en una habitación que puedas cerrar. Si tu mujer que quiere comentar algo, que te envíe un WhatsApp, pero nadie entra a interrumpir. No te levantas a coger algo de comer a la nevera o tienes el smartphone a mano.
Evitamos la multitarea. Mejor centrarnos en una sola cosa y si ni siquiera así podemos, tenemos que buscar ayuda en alguna técnica como puede ser el Pomodoro. 25 minutos sin levantar la cabeza haciendo una sola tarea y luego tenemos cinco de descanso.
Ponte cómodo pero no demasiado, es decir, te puedes quitar los zapatos y estar en zapatillas, pero mejor no trabajes en pijama, de aquí a trabajar en la cama hay un paso y lo siguiente sabes que será una siesta. El resultado, acabas trabajando hasta tarde, durmiendo poco y al día siguiente estás muerto en la oficina. Lo más probable es que acabes acumulando más trabajo para traerte a casa. No es una buena dinámica.
Por último, tienes que ser realista y acordar un horario. Esto no significa que no podamos ser flexibles, todo lo contrario, pero si que si tenemos que cuantificar y ordenar el trabajo que tenemos por delante y no pensar que lo vamos a resolver antes. Lo que en la oficina te lleva cuatro horas no lo vas a hacer más rápido en casa de la noche a la mañana, más bien al contrario.
Es importante saber cuando parar, cuando hemos entrado en una fase de horas improductivas y por mucho que lo intentemos no vamos a sacar trabajo adelante. En mi caso, mejor levantarse una hora antes para acabar lo que nos queda al día siguiente, que estar tres por la noche para hacer lo mismo. El cansancio mental hace que todo vaya mucho más despacio.
Lo malo de trabajar de forma esporádica en casa es que bajamos la guardia y nos relajamos. No somos capaces de mantener una disciplina de trabajo adecuada y entramos en un círculo de procrastinación e improductividad, dedicando muchas más horas para hacer lo mismo de lo que podríamos si mantenemos la concentración adecuada.
En Pymes y Autónomos | Trabajar desde casa, ¿invita a jornadas interminables?
Imágenes | SnapwireSnaps