Gestión de empleados en caso de despido: alternativas en tiempos de crisis

Gestión de empleados en caso de despido: alternativas en tiempos de crisis
7 comentarios
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Una de las consecuencias directas de la crisis es el aumento del desempleo. Casi a diario, nos desayunamos con noticias sobre EREs y despidos a mansalva. Mientras que en muchos casos el despido es la única alternativa que les queda a las empresas para sobrevivir, en otras se trata de aprovechar la coyuntura para reducir plantilla (y que menos personal saque más trabajo por menos dinero…)

La mayoría de los de empresarios sólo recurre al despido cuando no queda otra opción. Sin embargo, hay muchas medidas que pueden adoptarse antes de recurrir al despido. Después de todo, echar a un trabajador supone un gasto importante para la empresa. Por esa razón, vamos a analizar cuáles son nuestras alternativas antes de tener que dar la mala noticia.

En primer lugar, tenemos que analizar nuestros gastos y reducirlos al máximo. Lo sé, eso es lo que ya hacen muchas empresas sin que ningún blogger se lo diga. La idea no es eliminar los grandes gastos (eso se presupone), sino los pequeños, sobre los que a menudo se pasa por encima. Una conexión a internet algo más barata, un descuento del 10% en lugar del 8% con un proveedor, reducir el gasto en papel utilizando los folios por las dos caras… se trata de medidas con las que, individualmente, arañamos muy pocos euros, aunque en conjunto pueden suponer una cantidad interesante al final de mes.

En segundo lugar, debemos considerar cuál es el número mínimo de trabajadores con el que podemos sacar adelante nuestra empresa. Una vez hayamos despedido a la plantilla excedente, seguir echando al personal puede tener un efecto negativo sobre nuestra capacidad productiva. A la hora de despedir por motivos de actividad, es tan grave pasarse como quedarse corto.

En tercer lugar, hay que plantearse la posibilidad de flexibilizar las jornadas laborales. Podemos proponer a nuestros trabajadores que hagan jornada partida en lugar de completa o incluso que acepten excedencias temporales como forma de reducir nuestros gastos y conseguir algo de liquidez.

En cuarto lugar, podemos considerar la posibilidad de que nuestros trabajadores se conviertan en trabajadores autónomos económicamente independientes (siempre que sea posible y en las condiciones en que la ley establece). A cambio de despedirse, los trabajadores acceden a la prestación de desempleo. A continuación, pueden darse de alta como autónomos, con lo que consiguen la capitalización de su prestación. Con esta medida, conseguimos reducir nuestros costes laborales, al mismo tiempo que nuestros trabajadores siguen ingresando un sueldo. Del mismo modo, nuestros trabajadores pueden convertirse en parte activa, al buscar otros clientes, además de nuestra propia empresa, para así complementar sus ingresos o disponer de fuentes de financiación alternativa en caso de que nuestra empresa tenga que echar el cierre.

Por último, y si no queda otra opción, hay que comenzar a despedir en primer lugar a los trabajadores con contratos de duración determinada, seguidos por aquellos con contrato indefinido. En algunos casos, puede que sea más interesante esperar a que los trabajadores temporales agoten su contrato en lugar de despedirlos.

Obviamente, el despido no es uno de los temás más agradables sobre los que se puede escribir A pesar de ello, los empresarios deben enfrentarse a ellos todos los días. Muchos lo pasan realmente mal. Por esa razón, si vemos que nuestra actividad comienza a resentirse, debemos considerar la posibilidad de llevar a cabo alguna de las acciones que hemos comentado en este post, diseñando para ello la estrategia que vamos a seguir ante diferentes escenarios económicos.

¿Habéis tenido que despedir a parte de vuestra plantilla? ¿Cómo gestionasteis la situación?

En Pymes y Autónomos | Cuida a tus empleados, ¿Crisis? ¡Baja el sueldo a tus empleados!
Imagen | mermadon 1967

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Comentarios cerrados
    • interesante

      Yo soy el anarkista del blog. ;) Empresarios buenos seguro q hay, pero pocos. De hecho, yo ejerzo como profesional externo para una empresa y estoy bastante contento con su funcionamiento; pagan bien, exigen sobre mi trabajo y no sobre "mi aspecto, horarios, etc" y tengo la experiencia de q el jefe es el único q tiene turno partido y se va el último. Y se me trata como si fuese de la plantilla. Así sí hay confianza. Pero no creo q sea lo normal, al menos yo no lo he vivido. Sin embargo, como se suele decir, duddaría mucho de poner todos los huevos en la misma cesta. Un trabajador que se vea necesitado de aceptar eso ha de ser consecuente y cambiar su forma de pensar, volverse más emprendedor, trabajar también para otros y sacar rendimiento a sus gastos. Y el jefe q lo propone lo tiene q consentir. En eso creo q estamos de acuerdo. ;)

      Saludos,

    • interesante

      Creo q es una opinión generalizada, si mi jefe me intenta convencer de que me va a despedir para utilizar mis servicios como autónomos acto seguido me empiezo a acordar de su familia. Principalmente por dos motivos; primero porq hoy en día una nómina es lo único q entiende un banco. O, bueno, un aval de tu anciano padre, pero no todos estamos dispuestos a sacrificar a las generaciones pasadas por un jefe (un sistema capitalista, hablando con propiedad) cabrón. Lo segundo porq eso supone asumir yo una serie de gastos q van más allá de la SS y una precariedad q no necesito si trabajo para otro. Sólo hay un motivo para ser autónomo dedicado exclusivamente a una empresa, y es q compense económicamente. Y no es es el caso. Todo lo demás son mentiras para no afrontar un despido, que de igual forma se puede ir al paro, capitalizarlo y montarse una charcutería sin tratar con jefes tan rastreros. Te lo digo con buena intención, yo me violentaría mucho ante un ofrecimiento así.

      Saludos,

      Pd. Hablando un poco más en serio; si estuviese en una pyme de estructura muy horizonatal y viese recortes notables en la calidad de vida de todos, lo haría. Pero generalmente se ven recortes en la calidad de vida del empleado para ver como el empleador mantiene su vida a todo trapo, con mercedes, chalet en la playa e hijos en universidades privadas. Y eso a mi costa, no.

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      Va, venga, te respondo en serio (no sé por qué no sale tu respuesta). Esta medida tiene su lógica desde la óptica empresarial, aunq creo q no es para nada una buena medida. Si ambas partes la aceptan de buen grado, porq la relación profesional así lo permitiese, podría ocurrir q las expectativas de ambas partes, o de alguna de ellas, no se correspondiese con su nueva relación contractual. Es como romper con tu novia y quedar como amigos. Ambas partes tienen q entender q el antiguo empleado ahora es su propio jefe, y q puede trabajar para mí y a la vez también para la competencia, o en terceros proyectos. Y q su fidelidad a la empresa se somete a la fidelidad a su propia empresa. Aquí hemos hablado muchas veces del autónomo dependiente como paradigma de la semiesclavitud consentida, y es precisamente en lo q se debe evitar caer en caso de aceptar estos acuerdos, hay q compensar la pérdida de ventajas en favor de los beneficios de ser autónomos.

      Saludos,

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      Jaja, tú da toda la caña que puedas, que eso le da vidilla al blog :D. Por supuesto, quien se vaya de TRADE tiene que cambiar del chip del empleado al de empresario. En ese sentido, también puede ser positivo para el "despedido" convertirse en parte activa del proceso y buscarse las castañas, más allá de buscar un nuevo puesto de trabajo o de esperar a que le llamen.

      Sobre empresarios... de todo hay en la viña del señor. Yo he tratado con gente muy maja que se preocupa sinceramente por sus trabajadores (por ejemplo, el padre de una amiga que tiene una fábrica de cocinas y que no ha descansado hasta buscar trabajo a todos los empresadores que había tenido que despedir, además con el compromiso de recontratarlos en el futuro si las cosas mejoran) hasta gente que no se merece que la llamen empresario, sino directamente esclavista (el jefe de un amigo que lo tiene echando diez horas diarias y no contrata a más personal aunque el negocio va bien). Hay que tener cuidado a la hora de generalizar, aunque parece que, por desgracia, abunda más de lo segundo que de lo primero.

    • interesante

      Venga, que estaba leyendo esto y lo toca tangencialmente en los comentarios.... Pero muy tangencialmente.

      http://www.elmundotoday.com/2009/05/gana-un-festiv...

      Para alegrar el caluroso domingo.

      Saludos,

    • @Entrambosmares: Estoy de acuerdo contigo en que, si me ofrecieran convertirme en autónomo dependiente, igual les mandaría a cascarla. El problema es cuando la otra opción que te queda es ir al paro. Obviamente, lo ideal es tener al personal contratado con un contato laboral. Sin embargo, si a la empresa le va mal (hablo, por lo general, de situaciones en las que hay buena relación entre jefe y empleado), es una cuestión a considerar por ambas partes.

    • Insisto, estoy de acuerdo en lo fundamental. Lamentablemente, a veces no se puede tomar una decisión buena o una mala en lo que se refiere al tema de despidos, sino una mala y otra peor. Sobre lo que comentas de los autónomos, sé por propia experiencia que no hay peor esclavitud que esa. Pero con la crisis que ahí, muchos preferirán andar jodidos a no tener trabajo. Lo deseable sería lo contrario, pero ahí está nuestro mercado laboral para quitarnos las ilusiones. Si te soy sincero, cuando estaba escribiendo el post dudé sobre incluir el tema de los autónomos dependientes (porque sé que hay mucha picaresca sobre este tema y muchos empresarios aprovechan la crisis para quitarse gastos laborales de en medio). Sin embargo, y asumiendo que también hay empresarios honrados, es una medida más. Eso sí, no exenta de inconvenientes.

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