La falta de contacto físico y la ausencia de ese sentimiento de pertenencia al grupo de la empresa son algunos de los riesgos que conlleva el teletrabajo para quien lo practica a diario. Teniéndolos en cuenta, la empresa debe utilizar el sentido común para luchar contra esa soledad, pues haciéndolo evitará que la productividad ganada con esta modalidad de organización interna se acabe escapando.
Prueba de ese riesgo es la medida planteada por la nueva CEO de Yahoo, Marissa Meyer, de reunificar todas sus sedes y hacer regresar allí a todos los teletrabajadores que llevaban a cabo sus tareas desde casa. A la postre, el objetivo es incrementar la productividad ‘haciendo piña’, logrando ese sentimiento de ‘pertenencia’ a la empresa.
Hay algunas soluciones que se han tratado en estas mismas líneas en alguna ocasión, como los espacios de coworking, donde teletrabajadores, autónomos y microempresas. Pero, junto a alternativas como ésta, hay medidas que se basa en un necesario sentido común para evitar que esa soledad se vuelva en su contra.
Hacerlo sentir dentro de la empresa. En un país con un marcado ‘presentismo’, donde se premia la presencia física frente a todo lo demás, muchos jefes tienden a ‘olvidarse’ de esos teletrabajadores. Potenciar ese sentimiento de pertenencia al grupo, con todo tipo de iniciativas, debería ser una prioridad.
Corresponsabilidad en las decisiones. Mantener al margen a estos empleados de los pasos que se den en el día a día de la empresa no hará más que incrementar ese peligroso alejamiento. Hacerlos corresponsables de esas resoluciones los convertirá en parte de la estructura, a pesar de su distancia física.
Reuniones periódicas. Aunque sólo sea virtualmente, a través de herramientas para la videoconferencia como skype o las propias Hangouts de Google. Cierto que el contacto físico son importantes, pero si los costes no lo permite, al menos, encuentros cada cierto tiempo para intercambiar impresiones sobre la marcha del proyecto y sobre sus inquietudes. Les hará sentirse escuchados.
Triunfos. Los triunfos de la empresa pertenecen a todos sus miembros. Hacer partícipes de estos pequeños triunfos a los teletrabajadores es, no sólo un gesto de justicia, sino una medida que los motivará más para seguir adelante.
Ánimos. Son los que necesitan más ‘mimos’, más ánimos desde los responsables. Recibir el aliento de sus compañeros, de sus superiores incrementará, con toda seguridad,
No son medidas extrañas, ni rebuscadas. Sólo nacen del sentido común que deben utilizar los empresarios para evitar que el teletrabajo sea una trampa.
En Pymes y Autónomos | La peligrosa soledad del teletrabajador, ¿Cuáles son las dificultades reales del teletrabajo para el empleado? Imagen | Elenac