La mayoría de las vacantes que se producen en la empresa ni siquiera llegan a salir al mercado. En muchos casos de cubren con conocidos, con amigos, de gente que ya trabaja en la empresa. Pero para eso es fundamental mantener al trabajador contento como vía para atraer talento a la empresa.
Si no existe un buen ambiente en la empresa, cuando surge una vacante será muy complicado que alguien quiera recomendar a un amigo o a un conocido. En en mejor de los casos solo lo harán si conocen a alguien que no está trabajando, pero será complicado si lo que buscan es a alguien que ya esté ejerciendo su trabajo en otra empresa en el mismo sector.
No solo se trata de tener una buena oferta económica, sino también de saber que vamos a ir a una empresa que tiene un buen ambiente de trabajo, que entrar a trabajar no va a ser una losa o una condena, sino algo que nos motiva. Si los empleados que ya tenemos están contentos, será más fácil que atraigan a otros para cubrir las vacantes.
Lo mismo ocurre con otros extras, como el horario, las instalaciones donde trabajamos, la ubicación, etc. Invertir en un lugar de trabajo agradable no solo va a mejorar la predisposición y el ánimo de los empleados que ya tenemos, sino que será una buena impresión para contratar a nuevos empleados que se incorporen.
Saber que estamos en una empresa que cuida a sus empleados es la mejor forma de convertir a éstos en sus mejores embajadores. No se trata solo de reforzar el compromiso entre el trabajador y la organización, sino de que éstos se sientan orgullosos del lugar donde trabajan y quieran atraer a antiguos compañeros que saben que desempeñan bien su tarea para que participen y se conviertan también en polos de atracción para nuevos empleados.
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