No es la primera vez que hablando con empresarios me comentan que tienen problemas para encontrar personal formado. En diferentes áreas, no importa si se trata de un camarero, personal de administración o de un perfil más técnico. O se quejan de que el índice de rotación que tienen es elevado. La realidad es que en muchos casos la oferta de empleo realizada no es competitiva.
No se trata solo de ofrecer un salario según convenio. Cada organización tiene que intentar atraer talento de diferentes modos. Por un lado además de salario tiene que ofrecer horarios atractivos, facilidades para conciliar vida profesional y personal. Por supuesto, un buen ambiente de trabajo también es clave.
Un plan de carrera, de desarrollo profesional es también interesante. No se trata solo de trabajar, sino de tener una perspectiva de mejora en el horizonte. Si sabes que ya has tocado techo en la empresa y no vas a mejorar, se comienza a buscar fuera lo que desde dentro no pueden ofrecerte.
Por último es necesario desarrollar una política de retención. Hay que valorar cuánto nos cuesta formar y lograr que estos empleados que hemos contratado rindan al 100% en su puesto de trabajo. Y una vez pasado este periodo es cuando comienzan a marcharse. Esta rotación no es positiva para el negocio.
Si se ofrece el salario mínimo hay que intentar compensarlo con otras ventajas que pueda tener nuestra empresa. Si tampoco ofrece estas ventajas la realidad es que será más complicado encontrar a alguien que se sienta cómodo en este puesto de trabajo. E incluso aunque lo encontremos tenemos que asumir que en cualquier momento se puede marchar, porque nuestra oferta no es competitiva.
Imagen | Swapnil Deshpandey