No es el mejor momento para decir adiós a un trabajo. Las facturas no se pagan solas y hay que comer, pero si existe algo frustrante ahí está el no sentirte más que un número para tu gerente. Lo cual no nos extraña ni nos pilla por sorpresa. Son pocas las empresas que de veras tienen un comportamiento cercano a los empleados.
¿Recordáis esa genialidad llamada "El apartamento"? Ninguno de los jefazos valora el talento de Baxter, pero se aprovechan de su ingenuidad, por un lado y de su ambición por mejorar su posición. ¿El resultado? Es un clásico pero no vamos a desvelar el final.
El futuro de Baxter está marcado por una razón simple: esa valoración no es real, detrás hay un interés. ¿Merecerá la pena entonces aceptar ese ascenso?
Pero de lo que hablamos es de cuando los esfuerzos, la entrega y la realización del trabajo bien hecho son invisibles para el gran jefe. Siempre hablamos del sueldo emocional.
Puede resultar arriesgado y hasta temerario decir esto, pero no sólo se crece gracias a un ascenso o una palmada, a veces, hay que tomar decisiones drásticas como marcharse. Con todo lo que esa decisión conlleva y que no todo el mundo puede llevar a cabo.
Si nuestras funciones no son reconocidas, quizás sea hora de partir, probar en otro sector para mejorar o adquirir nuevas habilidades. Duro, pero a veces, necesario si queremos o necesitamos un cambio urgente a nivel profesional y a nivel personal nos lo podemos permitir.
Antes de tomar una decisión de este calibre el trabajador también debiera reflexionar respecto a las razones por las que cree no ser valorado. Mantener una charla con algún responsable de Recursos Humanos puede ser una opción. Quizás sólo se trate de un problema de falta de comunicación. Ya sabemos que las empresas no dejan de tener una personalidad y unos valores con los que quizás no encajes.
Ya que tomar una decisión como cambiar de empresa no es tan sencillo, sería importante apostar por una formación continua para así, llegado el momento, si el entorno laboral no cambia, buscar otra oportunidad donde poder desarrollar tu carrera profesional de una manera plena. Y ojo, cuidado con sobrevalorarse, que también hay casos.
En Pymes y Autónomos|¿Desmotivado en el trabajo?
Imagen|Pete Slater