A la hora de buscar nuevos canales de comunicación las empresas han apostado por las redes sociales con gran entusiasmo en muchos casos. Han abierto canales en varias de ellas y tratan de comunicarse con sus clientes y a la vez alcanzar el ansiado compromiso entre este y la empresa. Pero lo cierto es que para lograr el engagement del cliente en las redes sociales no se pueden tomar atajos.
Es habitual que el encargado de comunicación en dichas redes, el community manager, prepare contenido que cree que será del interés de sus clientes para compartirlo en las redes sociales. El problema es que muchas veces se crea un único mensaje que se difunde por todas las redes. Esto genera un problema puesto que cada red tiene sus propias reglas y maneja unos códigos de comunicación diferentes.
No se comunica igual en Twitter que en Facebook o en Instagram. No tiene sentido que en Twitter aparezcan la multitud de etiquetas que se pueden ver acompañando cualquier imagen de Instagram o que el mensaje de Facebook se reduzca sólo a 140 caracteres. Todo esto por no hablar de la forma de dirigirnos a los seguidores, más directa y personal en unas redes que en otras.
Es cierto que muchas veces el target de público que sigue a una empresa puede ser diferente en una red que en otra. Sin embargo, esto no significa que el mismo mensaje vaya a generar el mismo impacto en las diferentes redes. Si queremos comunicar de forma efectiva, hay que personalizar el mensaje para cada una de las redes sociales.
Además tampoco es necesario estar presente en cada una de ellas. Más vale dedicar nuestro tiempo a tener una comunicación de calidad en una sola red, que estar en varias y que no estén atendidas tal y como deberían. De esta manera no se pueden conseguir los resultados esperados para el tiempo que dedicamos a este trabajo en dichas redes.
En Pymes y Autónomos | Cuando la pyme sí debe estar en las redes sociales
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