La victoria (legitima) ante todo

La victoria (legitima) ante todo
4 comentarios
HOY SE HABLA DE

En estos últimos días ha adquirido notoriedad y relevancia un hecho que no por reiterado en varios deportes deja de sorprenderme, un ciclista, un tal Contador, ha sido criticado públicamente por (se ve) en plena competición no haber esperado a un rival suyo que en ese momento tenía problemas mecánicos con su bicicleta y haber así conseguido una ventaja sobre su contrincante, una ventaja que algunos consideran conseguida de forma indebida, ¿y yo me pregunto?, cuando competimos, ¿cuál es nuestro objetivo?, ¿no es ganar? Y si eso lo trasladamos al mundo de la empresa, ¿Qué conclusiones podemos sacar?

A mí personalmente me parece muy bonito aquel dicho que dice que “lo importante no es ganar, sino participar”, pero me parece radicalmente falso, no nos engañemos para todo profesional que defiende una empresa o los intereses de un cliente y toda empresa que compite en un mercado lo hace para ganar y ganar significa que otro pierde, lo demás es una falacia, como una falacia es decir que ganar nosotros no significa que deba perder nadie, que todos podemos ganar, falso, donde hay un ganador, hay un perdedor, el fracaso es la otra cara de la victoria y nunca ganan todos, del segundo nadie se acuerda.

Entonces si todos los profesionales y empresas competimos para ganar, ¿donde están los limites para lograr la victoria?, para mí los únicos limites para lograr la victoria están en no sobrepasar nunca el marco legal que regula la competición, lo demás, lo de la victoria ética y moral, lo de que ganar con el contrincante en el suelo no es ganar son buenas palabras y buenas (supuestas) intenciones, habitualmente del perdedor, del vencido, el ganador, gana, mientras el otro brama.

Algunos consideraran extremo este posicionamiento, pensaran que una forma de pensar así podría “canibalizar” aun mas a los profesionales y las empresas, que este modelo de pensar es anacrónico, pienso que nada más lejos de la realidad, propongo una lucha leal, legal, sincera, si alguien me gana en el campo de batalla utilizando todas las armas (legales) que estén a su alcance, siempre le felicitare, seguro que habrá sabido utilizar alguna mejor que yo, incluso la de la suerte, o la de la picaresca, esas también cuentan, y es que yo soy de esos no que niegan que en los negocios no se puedan o deban establecer relaciones personales, sino que soy de los que piensa que estoy en el mundo de los negocios para conseguir el éxito, mi éxito, si quiero amigos me compro un perro o me voy a un club social.

En Pymes y Autónomos | ¿Construirse en base a un estilo o construirse para ganar?
Imagen | torrelodones

Temas
Comentarios cerrados
    • interesante

      Definición de épico:

      "Si quiero amigos me compro un perro o me voy a un club social."

      Qué frase más grande. Qué verdad universal.

    • No siempre ganar significa que otro pierde. Ganar significa lograr unos objetivos, no ser mejor que otro. Si tu logras tus objetivos y alguien se "aprovecha de ello" para ganar también pues bueno. Incluso se crean estratégias de cooperación complementarias. En una negociación, si uno gana y otro pierde no hay acuerdo si las partes son igual de inteligentes y con el mismo poder de negociación. Si no es así no se llama negociación. Un error muy común es pensar que ganar es hundir al de al lado, o sobrepasarle olvidando cual es el objetivo real. Las teorias de juegos son buenas para ver esto. La más comun es la del dilema del prisionero. Si no se ha leído nada sobre teorías de juegos es un buen sitio para empezar.

    • Hola Jordi,

      Estoy de acuerdo con tu artículo, pero también hay que saber cuando ganar y saber prever las consecuencias posteriores de ganar en mal momento o ganar de forma "antideportiva".

      Aquí una conocida fábula ilustrativa:

      Cuentan que un grupo de personas se divertían con el “tonto” del pueblo, un hombre que subsistía de hacer pequeños recados y alguna que otra limosna. Cada día le llamaban al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de mayor tamaño de 40 reales y otra de menor tamaño de 200 reales. Él siempre cogía la más grande pero menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos. Un día, alguien que observaba cómo el grupo se divertía con el inocente hombre, le llamó aparte y le preguntó: ¿no te has dado cuenta que la moneda de mayor tamaño vale menos que la pequeña? El “tonto” le respondió: lo sé, vale cinco veces menos, pero el día que escoja la pequeña, el juego se acabará y dejaré de ganar mi moneda de 40 reales. Este hombre sabía que una ambición desmedida puede acabar con tu fuente de ingresos.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de unknet Respondiendo a unknet

      Buenas noches Unknet,

      Me gusta esta fabula que expones, especialmente porque entre otras moralejas para mí se puede extraer que “el tonto” haciéndose el tonto logra ganar cuando los demás creen que pierde, él logra su objetivo mientras los demás se piensan que es todo lo contrario.

      Saludos,

      JORDI

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información