Todos hemos tenido jefes alguna vez, algunos de vosotros, lectores, probablemente seáis jefes, o mandos intermedios, que para lo que voy a contar es lo mismo. Es más que probable que muchos tengan una imagen de si mismos como jefes que no se corresponde con la de los empleados.
No pretendo hacer un estudio minuncioso, pero si poner de relieve unos cuantos perfiles, y cada uno verá si reconoce a alguien o se reconoce en alguno de ellos.
- El Ogro.
Desde primera hora de la mañana todo son gritos, cuando habla por teléfono se le escucha hasta donde no hay cobertura. Los empleados opinan que tal vez en casa no le den "el desayuno" a su gusto. Cualquiera le sirve como cabeza de turco, todos lo hacen todo mal. Los empleados opinan que es culpa de él que se hagan mal las cosas, porque entre tanto grito uno no es capaz de captar el mensaje.
- El Urgencias.
Todo lo que pide es urgente, todo es para ayer, que el cliente le está presionando. Los empleados no saben por donde empezar, él jefe no marca las prioridades; el resultado es que cuando venga a buscar algo, el empleado esté con otra cosa que era urgente. Vive en un estado de estrés permanente del que no es capaz de salir, y ese estrés lo trasmite a la plantilla. reina el caos. Algunos empleados se frustran por no ser capaces de tenerlo todo al día, otros optan por establecer ellos las prioridades a ver si aciertan; otros dejan una tarea empezada para empezar con la nueva urgencia, y otros pasan de estresarse, van haciendo cosas a su ritmo y cuando estén están.
- El Telefónico.
Todo lo resuelve por teléfono, las facturas de gastos más altas de la empresa corresponden a su gasto en teléfono, a veces se llama a sí mismo para ver si está. Algunos empleados sólo conocen su voz, no lo han visto nunca en persona. Llama a la empresa para decir que llamen a un tercero y se lo pasen (en lugar de llamar directamente a ese tercero, aunque tenga su teléfono) En cuanto sale por la puerta llama a su secretaria para preguntarle si ha llamado alguien mientras iba en el ascensor. Cuando no está hablando por teléfono está esperando una llamada.
Hay más tipos que seguro conocéis que trataré en otra entrega. A veces varios tipos coinciden en uno sólo. También hay jefes buenos, de momento sólo van algunos de los no tan buenos.
En Pymes y autónomos | Curroalcohólicos: Jefes adictos al trabajo Imagen | Fran Carreira