Una de las cosas que me gusta cuando arranco el equipo es tener la posibilidad de arrancar todas las aplicaciones que voy a utilizar de forma habitual, es decir, navegador web, correo electrónico, procesador de textos, que son las que utilizo todos los días y siempre tengo abiertas. Podemos incorporar estas aplicaciones en el inicio del equipo para que arranquen una vez hemos puesto nuestro usuario y contraseña.
Esto retardará un poco más el inicio del equipo, y hará que hasta que todo esté listo pase un poco más de tiempo, pero merece la pena. Además si tenemos equipos potentes este retardo apenas se nota y arrancamos rápido y con todos los programas que necesitamos abiertos. Si el ordenador es poco potente también se pueden incluir estas aplicaciones en el inicio, pero debemos ser más cuidadosos.
Porque lo que pretendemos conseguir es mejorar la productividad, y si tenemos un equipo con poca potencia o capacidad e incluimos muchos programas en el inicio del equipo podemos tener el efecto contrario, puesto que se produce un cuello de botella al intentar acceder a los recursos del equipo varios programas al mismo tiempo.
Si lo necesitamos lo mejor es utilizar un programa para poder programar las aplicaciones que se inician en el arranque del equipo. De esta manera podemos hacer que el arranque sea secuencial, iniciando cada aplicación cada 20 segundos de manera que el efecto que conseguimos es un inicio programado sin ningún retardo.
Si el equipo tiene ya poca capacidad mi consejo es que eliminemos todas las aplicaciones en el inicio de sesión del equipo, preservando sus recursos para que cargue bien el inicio de sesión lo antes posible y después ya va el propio usuario iniciando los programas. Otra alternativa sería utilizar un arranque por red programado, pero con esta opción sólo conseguimos que inicie el equipo hasta llegar al inicio de sesión.
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