La mayoría de las empresas ya tienen un bagaje de algunos años a la hora de crear y manejar sus páginas web. Sin embargo, en muchas ocasiones siguen repitiendo los mismos errores a la hora de contratar una página a un diseñador web, con lo que el resultado, muchas veces si no se aclaran todos los puntos antes de cerrar el contrato puede ser insatisfactorio.
Y digo esto porque es importante antes de nada dejar claros algunos puntos, sobre todo en el reparto de tareas, ya que a la hora de diseñar y crear una página web no todo va a depender de la persona o empresa que contratamos para ello, sino que nosotros tenemos que poner de nuestra parte.
Diez errores comunes en la empresa con el diseño web
Vamos a empezar a ver algunos puntos que son lugares comunes, aunque seguro que en más de una ocasión se han dado más:
Pensar que todo el trabajo lo hace el diseñador que no sólo se va a ocupar del diseño, sino que sin conocer nuestra empresa es capaz de describirla y venderla mucho mejor que nosotros. Y todo esto además muchas veces por un presupuesto mínimo.
Pedir todo para antes de ayer y no entregar documentación necesaria para empezar a trabajar hasta una semana después. Los problemas de coordinación son claves, y muchas veces se está parado porque no hemos entregado textos, imágenes, etc.
Problemas con los formatos de textos e imágenes. Está bien que la empresa nos entregue en un Word, por ejemplo, una visión de lo que le gustaría que se mostrara al ver una página de producto, por ejemplo, pero luego debemos ser conscientes de que las imágenes que entregamos tienen que tener el tamaño y calidad adecuadas. Muchas veces se incluyen imágenes de calidad ínfima, con las que es muy complicado trabajar.
Facilitar información insuficiente al diseñador. Un tríptico que utilizamos hace tres años para buzonear no es suficiente para crear una página web, al menos, no una con una mínima calidad.
Contratar a un diseñador del que no tenemos referencias de trabajos terminados. Todos necesitamos una primera oportunidad, pero mejor si vemos una o varias páginas diseñadas para otros antes de comenzar con la nuestra. El "efecto primo" que conoce a uno que diseña página web... funciona pero quizás mejor dejarlo para otras empresas.
Pensar que con el diseño de la página se finaliza la relación cuando tenemos que tener un mantenimiento, estar constantemente incluyendo nuevos contenidos, mejoras de diseño o adaptaciones legislativas como el caso de la ley anticookies.
Pedir ser los primeros en las búsquedas de Google algo que no es nada raro como petición de todo tipo de empresas, por lo general contando con un presupuesto mínimo y luego una vez acabada la página nada de inversión para mejorar el SEO.
Dejarnos llevar por el diseño para tener una página muy bonita o espectacular pero que no cumple con el objetivo comercial que tiene nuestra empresa en la captación de nuevos clientes o no traduce la imagen de la misma en el formato web.
Dejar los registros de dominio y hosting a nombre del diseñador, algo que solicitan muchas empresas que no quieren preocuparse por sus páginas una vez que están creadas, por lo que prefieren que quede todo a nombre del diseñador, que será con quien contacten si surge algún problema, para renovaciones, etc.
La web es una inversión no un gasto. Por lo tanto el objetivo es captar más clientes a través de la web, que nos conozcan, que seamos más visibles y esto es lo que tenemos que trasladar al diseñador web para que con su experiencia nos ayude a realizarlo.
Es importante valorar la experiencia que nos va a aportar el diseñador web, dejar claros y reflejados en el contrato todos los puntos necesarios y de que se ocupa cada uno. Cada uno en su campo, empresa y diseñador tienen que aportar sus conocimientos para que el resultado sea un página que refleje cómo es nuestra empresa y nos ayude a venderla.
En Tecnología Pyme | Evita cometer estos errores en la creación y mantenimiento de tu sitio web Imagen | Jeffrey Zeldman