Dropbox es una de las herramientas más utilizadas hoy por hoy en las empresas. Sin embargo en muy pocas de apuesta por la versión de Dropbox for business, la corporativa, y en la mayoría de los casos se usan cuentas personales para esta herramienta. El motivo fundamental son los costes. La herramienta de uso personal es gratuita, mientras que la Dropbox para los negocios es de pago.
Sin embargo la versión para empresas tiene algunas ventajas muy interesantes. Para empezar el control de los archivos que cada usuario tiene en su cuenta. Por lo tanto si a tu empresa le preocupa la seguridad, tendría que pensar en dar el cambio a la versión corporativa. Pero además las carpetas compartidas, y los archivos que contienen, no restan espacio de almacenamiento a cada usuario, como ocurre con las cuentas privadas.
Respecto a la seguridad, pongamos el caso de alguien que tiene una cuenta de Dropbox donde se comparten archivos relativos a clientes, presupuestos, estrategias, etc. Si esta persona deja de trabajar con nosotros y se va a la competencia, aunque dejemos de darle permisos a esta carpeta ya la tiene descargada y sincronizada en sus equipos, ordenador personal de casa, smartphone, etc.
Esto no sólo ocurre con Dropbox, sino con otras muchas herramientas que son gratuitas para los usuarios pero no para su uso en empresas. Para una pequeña pyme con una plantilla muy estable, donde hay una relación de confianza con los empleados y una política de seguridad relajada, puede que sirva esta solución, pero si queremos mantener cierto control o preservar nuestros archivos podemos ir olvidándonos de esta cuestión.
Pero lo cierto es que la seguridad no es una opción prioritaria para muchas empresas, más allá de hacer las preceptivas copias de seguridad. No hay limitaciones en los puertos USB para utilizar memorias, tampoco a veces a la hora de instalar cualquier tipo de aplicaciones, donde esto da lugar en muchas ocasiones a problemas de virus o programas que crean agujeros de seguridad dejando expuestos los datos de la empresa.
Las más pequeñas suelen ser las que tienen una política de seguridad más relajada. Al final acaba primando que todos los usuarios tengan la posibilidad de hacer cualquier trabajo o acceso a todos los documentos. Con estos mimbres no es de extrañar que las empresas no estén por la labor de pasar por caja y utilizar la versión para empresas de Dropbox.
En Pymes y Autónomos | Dropbox rebaja sus precios, ¿es suficiente para el usuario profesional?