Lo siento mucho pero si el titular os ha llamado la anteción siento decepcionaros de antemano porque no creo que esto se vaya a producir, pero el caso es que no se si por la escasez de noticias veraniegas o por otros motivos la reda anda estos días un poco revuelta con el tema de Windows 7 y su adopción en la empresa. Se dan titulares impactantes augurando el fracaso de Windows 7. Pero si miramos un poco más en profundidad vemos que la realidad es otra.
Todo ha empezado con un estudio difundido por ScriptLogic que llega a la conclusión de que 6 de cada 10 empresas no instalará Windows 7 antes de acabar 2010. Un 34 % ha informado que tienen intención de hacerlo antes de 2010 y un 5,4 % lo hará antes de acabar 2009. Las principales razones para no hacerlo son los problemas de compatibilidad, falta de tiempo y recursos casi a partes iguales. La encuesta se envió a 20.000 responsables de TI de los cuales respondieron 1.000 a la misma.
Bien, todos estos datos no significan un fracaso de Windows 7 sino que al contrario que los usuarios que están impacientes por que llegue el 22 de Octubre para adquirir otro sistema operativo, la empresa tiene otro ritmo de adquisición de licencias. En primer lugar porque se tiende a alargar los ciclos, tanto de software como de hardware y en segundo lugar porque entre los responsables de tecnología de las empresas existe la cultura de no comprar un producto de Windows hasta después del primer año de vida, más o menos, después de que haya salido el primer Service Pack del producto que optimice su funcionamiento.
Por otro lado, el ciclo de Windows XP ha sido uno de los más largos de Windows y ya prácticamente está agotado, tanto por el hardware instalado en empresas como por la propia Microsoft que ya ha anunciado su fechas para el fin del sistema operativo más popular de la historia, pese a las protestas de sus usuarios. Ha habido bastante resistencia a pasar a Windows Vista por lo cual muchos harán la transición directamente desde Windows XP. De todas formas es normal que las empresas se tomen su tiempo para que todos los fabricantes, ya sea de software o hardware adapten sus productos para funcionar en Windows 7 sin problemas.
Lo cierto es que los problemas de compatibilidad prácticamente no deberían existir ya que una de las características anunciadas de Windows 7 será que incluirá una virtualización de Windows XP, con lo cual todos los problemas de migraciones quedarían momentáneamente solucionados. Por lo tanto si no es en el primer año, en el segundo serán la mayor parte de las empresas las que hayan cambiado al nuevo sistema operativo de Windows.
No os engañéis, Windows 7 ha nacido para triunfar. Además no hay que olvidar que este sistema ya ha sido pensado para aprovechar las oportunidades de la tecnología táctil por lo que en poco tiempos veremos aplicaciones que aprovechan esta funcionalidad y cambian el modo de utilizar el equipamiento informático. Si a esto unimos que el sistema es mucho más amigable que Window Vista, pues ya tiene a gran número de ususrios deseando cambiar de sistema. No, la sensación que yo tengo que este nuevo sistema de Micorsoft no es de fracaso, sino todo lo contrario.
Vía | Silicon News
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