Todos hemos oído alguna vez una queja en este sentido. El ordenador hace ruido, o si alguien considera que debe poner más énfasis de lo normal, el ordenador hace mucho ruido. En entornos de trabajo normal no se le da mucha importancia a estas cuestiones pero la verdad es que si puede llegar a ser muy molesto cuando se juntan varios equipos con problemas y generar un nivel de ruido molesto dentro del entorno laboral.
La mayoría de los problemas del ruido de los ordenadores vienen provocados por la acumulación de suciedad en los ventiladores. Por lo general un equipo convencional suele tener como mínimo tres ventiladores: fuente de alimentación, procesador y externo. Por lo general el ventilador de la fuente no suele dar problemas de ruido y son los ventiladores externos y del procesador los que acumulan mayor suciedad y provocan más ruido.
Respecto al ventilador externo, su misión es asegurar un flujo de aire que refrigere todos los componentes del equipo. La regla básica consiste en saber que para mover cierto caudal de aire tienen que girar a determinadas revoluciones. Cuanto más rápido giran mayor ruido. Por eso cuanto mayor diámetro tenga el ventilador menos ruido provoca porque para conseguir mover el caudal de aire necesitan girar a menor velocidad que otro ventilador de menor tamaño. Son fáciles de limpiar y de sustituir.
El ventilador del procesador generalmente va acoplado a un disipador que está en contacto con el procesador. El conjunto de ventilador más disipador suele ser el que más ruido provoca en los ordenadores, sobre todo, cuando se acumula suciedad en el disipador. Es un poco más complicado de sustituir que el anterior ya que va fijado a la placa base, pero nada que no se pueda realizar con un poco de cuidado.
Para saber cual de los ventiladores es el que provoca más ruido basta con ir parándolos. Una vez determinado cual es el que provoca el ruido tendremos que proceder a limpiarlos, ya sea con una pequeña brocha, un aspirador o con aire comprimido. Si una vez limpios siguen provocando ruido lo más probable es que la suciedad se haya introducido en el eje de giro. En este caso podemos amortiguarlo impregnando el eje con un poco de lubricante o vaselina. De todas formas, si se trata del ventilador externo lo mejor es sustituirlo ya que no es muy caro, dos o tres euros puesto que la limpieza nos dará un tiempo de respiro hasta que tengamos que volver a realizar la operación.
Mantener una buena refrigeración en nuestros equipos nos ayudará a que la vida de estos se alargue y además que su rendimiento no disminuya. Especialmente ahora que estamos en verano hay que ser cuidadosos con esta materia y comprobar que las rejillas de ventilación están limpias y así facilitar los flujos de aire. También nos ayudará a mantener un entorno más tranquilo en nuestro lugar de trabajo sin ruidos de fondo molestos que a lo largo del día pueden aumentar la irritabilidad del personal, sobre todo cuando en una misma sala hay trabajando varios equipos con el mismo problema.
En Tecnología Pyme | Mantenimiento de ordenadores: limpieza de la CPU
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