En ocasiones veo Netbooks, los veo salir de maletines como fantasmas del pasado, de un tiempo donde las tablets no existían o eran tan caras que no resultaban viables. Y lo cierto es que cuando he comentado con los profesionales que los utilizan están bastante contentos con ellos.
No dejan de reconocer que hoy en día quizás hay opciones mejores, pero estos equipos hace tres o cuatro años supusieron una buena alternativa para profesionales que estaban cansados, literalmente, de cargar con el portátil a la espalda. Era un equipo económico, si lo comparamos con las opciones de equipos ligeros y pequeños de la época.
Pero el Netbook sigue dando rendimiento sobre todo para los usuarios que por un motivo o por otro siguen necesitando tener Windows como plataforma, ya sea por las aplicaciones que tienen instaladas, por las opciones de conexión que necesitan, etc.
Otra de las ventajas que todavía representa sobre algunos modelos de tablets, sobre todos más económicos, es la facilidad para conectarlos a una pantalla y teclados externos, al llegar a la oficina o a nuestra casa y ponernos a trabajar de forma más cómoda, ya que estos dos elementos han sido su principal hándicap a la hora de optar por estos equipos.
Personalmente estos equipos siempre me han gustado. Me parecían muy prácticos para un determinado tipo de tareas para las que se exige un PC o portátil. Pero claro el mercado se saturó y se sobredimensionó con estos dispositivos. Y todos aquellos que los querían para consumo de contenidos y conexiones a Internet vieron como las tablets eran más útiles, dejando arrinconados estos equipos.
En Tecnología Pyme | No tiréis vuestros Netbooks a la basura, actualizarlos a Windows 8 Imagen | Wesley Fryer