La certificación de las notificaciones es una solución que utilizan muchas empresas a la hora de evitar problemas legales y conseguir demostrar de forma fehaciente que se ha realizado una comunicación. Un servicio que nos puede ayudar con este tema es Noticeman, plataforma de correo electrónico certificado para las notificaciones de tu empresa.
Cuando realizamos una notificación a través de Noticeman se genera un documento electrónico en formato XML para almacenar el contenido de la notificación sobre el que posteriormente se realiza un sellado de tiempo y se asegura su inalterabilidad mediante un HASH. Después se realiza la comunicación a los destinatarios que también se recoge también en un XML sobre el que también ser realiza un sellado de tiempo.
Cuando el receptor ha recibido el correo y enlaza a Noticeman para comprobar el contenido de su notificación. En este momento, el usuario será considerado como notificado a todos los efectos legales y se podrá iniciar el cómputo de plazos que corresponda.
También se puede recoger de la misma forma una respuesta de los destinatarios, de forma que se pueden utilizar notificaciones electrónicas para el perfeccionamiento de contratos o de la misma forma que se utilizan las notificaciones notariales, que permiten respuesta sin coste en un plazo de 48 horas.
Por lo que respecta a los precios, tenemos un coste por notificación individual por 4,25€ IVA incluido o apostar por contratar paquetes de notificaciones de 20 por 47,20€ o de 100 por 118,20€. Con estos servicios siempre me queda la duda de la notificación, ¿a quién la hacemos a una persona o a una dirección de correo? ¿Se puede excusar de la notificación el propietario de la dirección alegando que no fue el quién abrió la misma?
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