Muchos entornos rurales donde hay un pequeño ecosistema de empresas estaban abandonados en un mundo que cada día cambia más rápido. Esto les ponía en desventaja sobre otros negocios y les impedía competir en igualdad de condiciones. La llegada de la fibra, pero también del 5G a la mayor parte del territorio cambia las condiciones. Pero ¿qué falta para aprovechar las oportunidades que trae el acceso a fibra en entornos rurales?
Bien, ya tenemos un acceso a fibra y podemos cobrar con tarjeta, algo tan común que no pensamos que hay muchos negocios que su escasa cobertura de red, ya sea móvil o de fibra, impide especialmente en los pueblos más pequeños. Pero ahora que tenemos una conexión de calidad, ¿por dónde empezamos?
No todas las pymes rurales saben cómo aprovechar la conexión de alta velocidad
No es habitual que en un entorno rural se fije alguna empresa que apueste por modelos de negocio disruptivos o de gran innovación. Lo normal es que los negocios que ya existen quieran utilizar herramientas que hasta ahora no estaban en su mano. Un ejemplo sería la venta online, pero igualmente parten en desventaja, ya que entran en un mercado de venta online maduro donde tienen que empezar y aprender desde cero.
¿Dónde está su ventaja? Venden algo que no pueden ofrecer los demás, un producto de proximidad que no ofrecen en muchos casos otras empresas que tengan productos similares. El problema, es muy complicado ganar la visibilidad suficiente para que sea rentable a corto plazo.
Se necesita un guía para aprovechar las oportunidades de la digitalización
Por otro lado cuentan con el inconveniente de una logística más complicada y más lenta que en una gran ciudad. En muchos casos esto supone costes más elevados de envíos y que tardan más. Es algo que muchos consumidores pueden asumir a cambio de tener en sus hogares algo que no pueden tener en sus ciudades.
Es un ejemplo con el comercio online, pero podemos llevarlo a otros sectores como la agricultura y el uso del IoT o actividades industriales en estos entornos que muchas veces tenían problemas para encontrar la distribución, tener más visibilidad o llegar a muchos más clientes potenciales. Sobre todo es necesaria formación, gente que sea capaz de ayudar a esta transformación. Es como si nos hubieran aparcado un Ferrari en el garaje de casa y solo sabemos conducirlo en primera o se nos cala nada más arrancar.
Empresas de alto valor añadido
Para las que si va a suponer un gran cambio es para aquellas que ya estaban aprovechando muchas de estas herramientas, pero tenían un coste mucho mayor por sus conexiones y en muchos casos con una calidad mucho menor. No podemos pensar solo en un entorno rural aislado, sino en muchos pueblos, de costa o de interior donde las conexiones o las centralitas de comunicaciones no se habían renovado desde hace años.
Porque no solo se trata de seguir haciendo lo mismo, sino que abre oportunidades para acceder a una gran cantidad de servicios y soluciones, de cloud computing en sus diferentes variantes o una colaboración más fácil con otras empresas, con proveedores o un acceso a la administración electrónica que antes tenían muy complicada, por ejemplo.
Por último estas mejoras en las infraestructuras ofrecen una oportunidad para atraer y fijar más población para empleados que pueden trabajar de forma remota. Una conexión de banda ancha de calidad es imprescindible para este tipo de trabajadores que pueden valorar positivamente vivir en un entorno fuera de la ciudad más tranquilo y con un coste de acceso a la vivienda mucho menor.
Imagen | Maria Orlova en Pexels