Con el tema de las copias de seguridad ocurre como con esas tareas que vas dejando de lado porque no son urgentes. Pero que cuando hemos sufrido un incidente de seguridad y un hilo de sudor frío recorre tu espalda, estás tranquilo por haber hecho los deberes en su momento. Este es uno de los motivos por los que tendrías que hacer una copia de seguridad antes de acabar el año.
En muchas ocasiones hablando con autónomos y pequeñas empresas cuando sale el tema de la copia de seguridad ellos creen que hacen copia, pero es algo indefinido. No saben cuándo la hacen, en qué lugar o dispositivo se guarda. Y lo que es peor, ni siquiera saben de qué datos están haciendo copia de seguridad.
Por eso en determinadas épocas del año no está de más tomarse la molestia de revisar nuestras políticas de copia. Revisar si el programa de copias está funcionando o no, dónde se copian los datos, si tenemos diferentes ubicaciones y copias y si lo que se copia es lo suficiente para sobrevivir a un incidente de seguridad o no.
A veces la solución es mucho más sencilla de lo que nos creemos, no es necesario estar pendiente todos los días de las copias, pero si tener un sistema eficaz, desatendido y que nos avise si existe algún problema con dichas copias. Y después que sea ágil a la hora de recuperar datos y documentos en caso de necesidad.
A partir de aquí de lo que se trata es de mantener el orden, especialmente en las empresas más pequeñas que ni siquiera tienen un servidor, sino dos o tres ordenadores que están en grupo de trabajo. Para estas organizaciones un pequeño NAS para centralizar el almacenamiento y realizar copias, instantáneas de volumen o un control de versiones muchas veces es todo lo que necesitan.
Es una pequeña inversión que nos ahorrará muchos disgustos, pero también mucho tiempo a la hora de encontrar documentos que en muchos casos están desperdigados por cualquiera de los ordenadores de la empresa.
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