No siempre más grande es mejor, pero la tendencia últimamente en la telefonía móvil es a tener un crecimiento en la diatonal de las pantallas de los teléfonos. Por eso vamos a ver las ventajas e inconvenientes de un teléfono con pantalla grande en la empresa, en un ámbito profesional donde aspectos multimedia muchas veces no son los que priman.
Aunque tampoco tienen tanta importancia tener un teléfono fino y más liviano o que podamos llevarlo tranquilamente en el bolsillo, puesto que el profesional otra cosa no llevará encima, pero maletines, bolsos, etc. donde llevar los enseres del trabajo, seguro que no nos faltan.
Ventajas de los teléfonos con pantalla grande
Lo cierto es que la principal ventaja de un teléfono de estas características es la cantidad de tareas de nuestro trabajo que podemos llevar a cabo sin necesidad de sacar el portátil del maletín. Hablamos de un trabajador en movilidad, que es para los que tiene sentido este tipo de dispositivos, no para aquellos que revisarán el correo y poco más cuando están fuera de la oficina.
Pero también por su tamaño más cercano a un tablet, lo más probable es que prescindamos de este tipo de dispositivo. Además, este tipo de dispositivos cumplen perfectamente la funcionalidad de anotación con un pen, pero también la de lectura y revisión de informes, por lo que es perfecto para un usuario ejecutivo cuyas tareas son más de supervisión que de ejecución.
Pero también para visualizar y utilizar páginas y servicios no optimizadas para la navegación móvil, donde una o dos pulgadas más de pantalla marcan la diferencia. Lo mismo con las páginas con diseño responsive, que serán más cómodas de visualizar con una pantalla de mayor tamaño.
Inconvenientes de los phablets
Sin embargo también tiene algunos inconvenientes. El primero de ellos es que puede quedar ridiculamente grande cuando lo utilizamos con la función de teléfono, por lo menos a no ser que tengamos una mano realmente grande para abarcarlo. Si eres de los que utiliza el teléfono para llamar a menudo, quizás no sea la mejor opción.
Otro aspecto negativo puede ser la duración de la batería, ya que a mayor tamaño de pantalla implica un mayor consumo de batería. Y no siempre nos acompaña una batería con la capacidad adecuada para mantener todo el día en uso el teléfono, aunque esto no es un pecado achacable solo a los de mayor tamaño.
Por último un aspecto que no podemos pasar por alto es la necesidad de manejar el teléfono con dos manos, lo que puede ser un inconveniente si nuestro trabajo se produce a pie de calle y tenemos que movernos de un lado para otro mientras consultamos el teléfono.
Y vosotros, ¿qué ventajas e inconvenientes veis en los teléfonos de pantalla grande para uso profesional?
En Tecnología Pyme | ¿Cuánto depende el trabajo del autónomo de su smartphone? Imagen | Graeme Paterson