Cuando una empresa hoy en día necesita un portátil puede verse tentada a buscar una alternativa que facilite aún más la movilidad, pero sin perder funcionalidad. Un ejemplo podrían ser los tablets convertibles o híbridos a los que se añade un teclado. Si además queremos seguir trabajando tal y como lo haríamos con un portátil, tenemos aplicaciones propias y demás muchos pueden ver en el nuevo Windows 8 la mejor opción. En ese caso creo que no debemos elegir Windows RT, la versión más limitada de Windows 8 y menos rentable para la empresa.
Windows RT tiene dos grandes atractivos para las empresas. Por un lado tiene precios más bajos de partida en los tablets y convertibles que lo montan. Por otro incluye una versión de Microsoft Office, recortada en funcionalidades, como aplicación más destacada. Esta combinación puede resultar atractiva para muchas empresas, pero no es tan ventajoso como puede parecer. Vamos a ver por qué.
No es oro todo lo que reluce, ventajas de Windows 8 sobre RT
Un equipo con Windows RT tendrá un hardware similar al que monta cualquier tablet de Android. Esto tiene una implicación muy importante. No podremos utilizar aplicaciones que tenemos para instalar en los ordenadores tradicionales con Windows. Un ejemplo sería una aplicación para la gestión de clientes que tenemos en el equipo de sobremesa y también queremos en el tablet. Sólo podremos utilizar aplicaciones web o de la tienda de Windows 8.
Y hoy por hoy las aplicaciones de Windows 8 dejan mucho que desear, y en el ámbito profesional, todavía más. Si miramos detenidamente en la tienda de Windows 8 aplicaciones de facturación, por ejemplo, el resultado es francamente decepcionante en cuanto a número de alternativas. Pero no es mucho mejor con otro tipo de aplicaciones que podemos necesitar. Puede que se corrija con el tiempo, pero por le momento es algo que realmente no cumple con las expectativas de la empresa.
Pero si nos fijamos en los precios es cierto que existe una gran diferencia. Equipos con Windows 8 RT podemos encontrar por unos 500 euros, mientras que los tablets con Windows 8, la versión que montaría un portátil normal y corriente, podemos encontrar alrededor de los 800 € los que montan procesadores Atom de bajo consumo y potencia y los más similares a portátiles con procesadores Intel Core i3 o i5, se irían alrededor de los 1.000 €.
Pero si miramos a largo plazo, Windows 8 saldrá más económico que Windows RT. Simplemente por el tiempo de soporte que Microsoft dará a ambos sistemas. Microsoft dará soporte a su Windows Surface, el tablet de la compañía que usa RT durante cuatro años, hasta 2017 sin soporte extendido. Mientras que un equipo con Windows 8 tendrá soporte hasta 2023.
Por lo tanto el ciclo de amortización de un equipo con Windows RT será de cuatro años, mientras que un equipo con Windows 8 puede prolongar su ciclo de vida sin problemas mucho más hasta que deje de ser útil a la empresa. Pongamos que lo utilizamos durante 6 años. En este caso los precios de ambos dispositivos se acercan mucho. Si ha esto le sumamos que podemos utilizar los programas que ya tenemos en nuestra empresa no creo que salga tan rentable Windows RT como puede parecer.
Autonomía y administración de equipos con Windows RT
Si miramos los valores de autonomía de los equipos con Windows RT lo cierto es que tienen unos valores envidiables. Equipos que aguantan 16 horas de trabajo, gracias en muchos casos a incorporar una batería extra en el accesorio de teclado, y en en todo caso aguantarán 8 horas sin problemas.
Pero también los equipos con Windows 8 e Intel Atom llegan a 16 horas de autonomía, sin necesidad de conectarse a la corriente. Claro que es cuestión de elegir entre potencia y autonomía, puesto que los equipos más potentes, con procesadores iCore en la mayoría de los modelos a penas lograrán completar una jornada de trabajo sin pasar por el enchufe.
Por último tenemos que considerar si queremos integrar el equipo en un dominio o no. La administración de los tablets ha sido uno de los quebraderos de cabezas de muchos departamentos de sistemas en los últimos tiempos. Windows 8 Pro podemos integrarlo en el dominio de nuestra empresa. Y esto no es posible para los usuarios de Windows RT.
Conclusiones
Lo cierto es que si miro todos los condicionantes hoy por hoy no compararía un equipo para mi empresa con Windows RT. Sólo para el caso de autónomos o empresas que estén ya alienadas con su estrategia de trabajo en la nube pueden sacarle partido, pero en estos casos también tienen las alternativas de tables convertibles con Android o teclados para iPad que les hagan esa función.
Y además muchas más aplicaciones para instalar. En todo caso la gran baza de Windows RT es Office, pero dados los rumores que ya existen de su llegada al iPad, lo cierto es que no parece que Microsoft vaya a poder ofrecer aplicaciones profesionales en este tiempo. Sobre todo porque parece más enfocado en aumentar el volumen de aplicaciones que en la calidad de las mismas.
En Tecnología Pyme | Seis características que hacen a Windows 8 Pro indispensable en la empresa