Hemos hablado varias veces de la falta de vocación empresarial y de la poca implantación del espíritu emprendedor que hay en nuestro país. Nos hemos preguntado por qué, ante el gran índice de desempleo que hay entre los jóvenes, no se opta por el autoempleo como salida laboral y qué hace que una gran parte de la gente prefiera ser funcionario (de cualquier cosa y donde sea) antes que empresario.
Hemos hablado de la necesidad de crear una verdadera cultura empresarial y de hacer pedagogía para sembrar en la mentalidad de los jóvenes españoles un poco de vocación emprendedora. Por eso me alegra comentar el trabajo de Atochaemprende, una iniciativa desarrollada en el colegio Salesianos Atocha de Madrid donde los alumnos de la asignatura optativa Fundamentos de Administración y Gestión tienen la oportunidad de sentirse empresarios, crear su negocio, regarlo y hacerlo crecer a lo largo de un curso.
La responsable de este proyecto, la profesora de economía Marta Montero, ha desarrollado una herramienta colaborativa que tiene objetivo de ser una plataforma de creación de planes de negocio. Durante el curso 2009-2010 se desarrollaron cuatro planes de negocio y en este curso se está trabajando en ocho más.
Los alumnos estudian diferentes alternativas para crear su negocio. Analizan los pro y los contras de cada una de las ideas de negocio y se deciden por la que consideran más apropiada. A partir de ahí trabajan en la elaboración del su plan de negocio decidiendo el tipo de empresa que van a montar; el personal necesario para desarrollarlo, sus funciones y los costes salariales; elaboran un plan estratégico y operativo de marketing; los procesos de fabricación y el anáisis de los proveedores con los que trabajar y, finalmente, un estudio económico-financiero y un plan de viabilidad.
Este tipo de proyectos pedagógicos deben cubrir una doble labor, por un lado fomentar el espíritu emprendedor en los jóvenes y, por otro, concienciarles de lo que significa ser empresario, de todo el trabajo que ésto supone y de las tareas y responsabilidades que se han de asumir
No se trata ahora de convencer a todos de que lo mejor es hacerse empresario, se trata de elevar nuestros mínimos índices de iniciativa empresarial y hacerlo enseñando lo que supone ser empresario. Se trata de que en nuestro sistema educativo se fomenten los valores empresariales del esfuerzo, de la motivación, de la gestión y no los de la cultura del pelotazo.
Por eso merece la pena que se reseñen estas iniciativas y por eso hay que felicitar a su promotora.
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