Discutimos hace unas semanas en relación a si es necesaria la oficina. Quizá partimos de la base de una situación donde hay cierta proximidad entre los trabajadores pero que por motivos económicos u organizativos se opta por un sistema de teletrabajo. Sin embargo, el desarrollo de las redes sociales y los nuevos modelos de negocio no sólo hacen útil este sistema sino que lo imponen.
Supongamos que tres emprendedores se conocen a través de las redes sociales y poco a poco van implicandose en un proyecto común. Pensemos en un ingeniero de Cuenca, un economista de Cádiz y un especialista en marketing que tras estudiar un master en Estados Unidos se ha establecido allí. ¿Puede ser esta situación una barrera infranqueable para ejecutar el proyecto?
Tenemos una concepción del negocio o de la empresa como una institución, algo que identificamos como un lugar físico donde se desarrolla una actividad económica. Sin embargo el desarrollo de las comunicaciones y las maneras de relacionarse entre las personas nos llevan a revisar estos conceptos.
Si tres personas comparten la motivación para desarrollar una idea y convertirla en un proyecto empresarial poco debe importar la situación geográfica de cada uno, en una sociedad en la cuál los métodos de comunicación hacen que practicamente no existan las distancias.
En varios post hemos tratado la necesidad de trazarse unos objetivos, de hacer una planificación para alcanzarlos y de crear un sistema de control que gestione la puesta en práctica de esa planificación y la corrección de errores. En ningún momento se ha hablado de que la ubicación geográfica de las personas que intervienen en estos procesos tenga que ser la misma, por tanto no se me ocurre pensar que, hoy en día, una situación como la que nos planteamos pueda suponer un handicap.
A la hora de que un emprendedor se plantee la búsqueda de personas con las que compartir su proyecto y que le acompañen en el mismo, no debería de pensar en esta situación como una barrera que le impida incorporar personas con talento, iniciativa y motivación. No identifiquemos a la empresa con su sede, eso, al final, es lo de menos, se cambia con una simple mudanza.
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