¿Sabemos definir un estándar de empresario español? No, no sabemos. Podemos hablar de unos parámetros homogéneos pero es materialmente imposible sólo viendo dos personas saber si son empresarios o no.
Y una vez que identificamos a dos empresarios, tampoco podemos discernir sólo con verlos si se dedican a un sector u otro, si son buenos gestores empresariales o no o si les gusta actuar dentro de las reglas del juego o fuera de ellas.
Pero a nivel de razas, casi todo el mundo si sabe definir las “características” de un empresario sólo sabiendo su país de origen, aunque esté radicado en España. Tenemos una serie de estereotipos prefijados para muchas razas o etnias inamovibles y que damos tan válidas como un dogma de fe.
¿Qué ocurre con estos “dogmas de fe”? Generalmente, muchas empresas empresas españolas son reacias a establecer relaciones comerciales fuertes con empresarios extranjeros, que pueden ser tan válidos como lo es D. Fulanito López o D. Menganito Pérez. Veamos algunos ejemplos muy extendidos por toda la sociedad:
Empresario chino, que se dedica a la importación y vende en comercios mayoristas o minoristas. La mayoria piensa que ese negocio no paga casi impuestos, que operan al amparo de mafias, que no tienen en regla absolutamente ninguna documentación laboral o algunos puntos un tanto macabros como comentaba el otro día un conocido delante mía
¿Tu has visto alguna vez el funeral de un chino?
No, no lo he visto.
Claro, los devuelven incinerados a China y utilizan la misma documentación para introducir otro ilegal.
Sin comentarios frente el razonamiento expuesto por mi conocido, porque si nos salimos de los chinos y nos situamos en los paises caucásicos o del este, tenemos más de lo mismo.
Se definen perfiles a empresarios polacos o rusos por ejemplo. Bien establecido en nuestro país, con empresas radicadas en las costas y centralizadas en sectores inmobiliarios, automoción u hostelería.
La mayoría ve detrás a la mafia rusa, lavadero de dinero de dudosa legalidad, negocios ilícitos…. Da igual por donde sigamos. Pasemónos al territorio nacional. Pensemos en empresarios de etnia gitana, que suelen operar en comercios de venta ambulante, mercadillos o compra ventas. Tampoco nos parecen buenos empresarios y preferimos tratar con otros perfiles empresariales.
Pues no, no estoy de acuerdo con ninguna de las tesis expuestas, y por ende en generalizaciones de ningún tipo. En todos los sitios hay gente buena y mala, empresarios buenos y malos y al igual que no generalizamos con el producto nacional, tampoco debemos hacerlo con personas que que se han estabilizado en nuestro país y han montado su empresa.
La prensa hace mucho daño en muchas ocasiones, y aquí la imagen que nos han vendido a la sociedad y resto del tejido empresarial, provocando un rechazo tácito si no a las propias relaciones comerciales con estas empresas a forjarnos una imagen que en muchos casos no tiene absolutamente nada que ver con la realidad de las empresas de estas personas. Sigo pensando que “Spain is different”.
Imagen | Jean SFO
En Pymes y Autónomos | ¿Por qué eres empresario?