16 mujeres empresarias han acudido a un hospital de empresas promovido por la Asociación Española de Mujeres Empresarias de Madrid (Aseme). Durante tres meses han asistido a talleres y seminarios para detectar las posibles enfermedades de sus negocios. Y han salido con un diagnóstico (o varios) bajo el brazo.
Cuando alguien se siente mal, va al médico éste manda hacer unos análisis para detectar posibles patologías, y en cuanto tiene los resultados, emite diagnóstico. ¿Por qué no hacer lo mismo con su empresa?
Las responsables de las 16 enfermas detectaron que su situación financiera estaba mejor que lo esperado, gracias a una política “de hormiguitas”. Entre las medicinas que han tomado está la ampliación de la plantilla en el área de producción y comercial…
Uno de los errores que se detectó es la falta de peso de la parte comercial. La mayor parte de estas empresas estaban formadas por especialistas en el sector en el que trabajan pero sin formación en gestión ni en marketing o en el aspecto comercial.
“El mayor problema de las pymes es la falta de formación”, cuenta Gloria Montes, una de las doctoras de este hospital. Y las mayores lagunas, dice, suelen estar en la parte económico-financiera. En esta escasa formación coinciden algunas de esas empresarias. Nieves Suárez, gerente de la editorial Memento Publicaciones aseguró que “un emprendedor conoce perfectamente el producto que trabaja. Lo que solemos desconocer, sin embargo, es que una empresa necesita una gestión para la que no estamos cualificados.
En esas palabras también se reconoce Teresa Perucho, que junto con su socia Eva Ruiz, son propietarias de Genyca Innova, un laboratorio de análisis genético que funciona desde octubre de 2005. “Las dos somos farmacéuticas y profesoras de universidad, pero nuestro error ha sido no tener esa formación empresarial”, dice.
Una de las actividades que han desarrollado en este “hospital” es el trabajo de planificación, “hemos hecho un plan de ventas para este año, con un análisis de gastos e ingresos, que me está resolviendo muchos problemas de liquidez. Y hemos cambiado la estrategia de financiación”. Ha aprendido la importancia que tiene para su negocio un análisis económico constante y a negociar con los bancos. “Ahora sé que al banco no vamos a pedir dinero, sino a comprar dinero”, dice entre risas.
Aunque algunas, como Teresa Perucho, salen con objetivos más ambiciosos. Su laboratorio de genética ya había hecho trabajos puntuales con Europa, pero está dispuesta a abordar la internacionalización de su negocio a pesar de la crisis. “La semana que viene que voy a México a intentarlo”, dice.
Vía | El Economista
En Pymes y Autónomos | Indecisión empresarial
Imagen | brykmantra