Según el informe “Mujer y desafío emprendedor en España”, sólo el 8,2% de los proyectos emprendedores llevados a cabo en 2009 fueron llevados a cabo por mujeres, Este informe fue presentado en el V Workshop Internacional de Investigación GEM, que se ha celebrado en la Universidad de Cádiz, y pone el acento en que la actividad emprendedora todavía continúa siendo mayoritariamente cosa de hombre y es una asignatura pendiente para el género femenino.
A la vista de este resultado se hacen necesarias políticas que fomenten el acercamiento de las mujeres a la actividad emprendedora, acciones que ayuden e inviten a la mujer a desmarcarse en el terreno empresarial.
A pesar de estos datos tan negativos, España ocupa la quinta posición en cuanto a igualdad en este sentido. El estudio señala, entre sus conclusiones, además de la gran inferioridad numérica de las iniciativas emprendedoras de las mujeres, que éstas acciones están aumentando en los países en vías de desarrollo.
Los responsables del estudio aconsejan llevar a cabo varias actuaciones para equilibrar este porcentaje tan bajo, impulsar la información sobre las diferentes actividades emprendedoras que se llevan a cabo dentro y fuera de nuestras fronteras, potenciar el acercamiento de las instituciones financieras a los proyectos emprendedores, activar acciones formativas e informativas que generen negocios en los sectores más deficitarios para la mujer (sectos servicios y primario) o fomentar equipos mixtos en las cúpulas gestoras de las empresas, podrían ser ideas que, puestas en práctica, incentivarían la participación de más mujeres en nuevas empresas.
Si ya hemos hablado de la poca cultura empresarial de nuesto país, esta escasa inicitiva se hace más patente todavía en el caso de las mujeres. Desde luego el factor educacional tiene una relevancia evidente y eso es algo que hay que ir cambiando poco a poco.
Iniciativas como las ya comentamos de Aprender a emprender desde la escuela se hacen vitales para inculcar en las futuras generaciones esa semilla del emprendimiento, y que esa cultura empresarial no entienda de géneros.
En Pymes y Autónomos | La poca cultura empresarial
Imagen | leoncillo sabino