Imaginaros que como clientes en lugar de buscar ofertas que se ajusten a vuestro presupuesto, lo que hicieráis es proponer lo que estáis dispuestos a pagar por un producto o servicio para que de esta manera los vendedores contactaran directamente con vosotros para ofreceros los productos.
Este planteamiento tan original de relación cliente - vendedor es el que propone Zaarly. Tomando el concepto básico de negocio en función de la geolocalización, adaptándolo a un modelo de compra-venta social como el de eBay, pretende generar un mercado para todo aquello que no lo tiene.
La operativa de este modelo de negocio consiste en vincular las redes sociales con la telefonía móvil (smartphone). El usuario descarga la aplicación, se registra y pone una oferta en un perímetro de kilometros determinado. El resto de usuarios conectados reciben un mensaje en Twitter y si alguien está interesado en vender Zaaarly les pone en contacto telefónicamente.
De este modo, en un partido de baloncesto, alguien con una entrada en la parte más alejada de la pista podría ofrecer a través de su teléfono móvil un cambio de sitio y dinero a alguien con mejores localidades. Otro ejemplo, es el caso de alguien con una reserva en un restaurante de moda podría estar dispuesto a ceder su reserva en el momento en el que alguien le ofreciese algo a cambio de ocupar su lugar.
Zaarly muestra como existen nuevas alternativas a negocios emergentes, y lo más importante, cede el papel protagonista a los propios usuarios que son quienes generan valor a la plataforma al proponer ellos mismos la oferta disponible, al contrario que el resto de redes sociales con geoposicionamiento.
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