Cuando alguien se plantea la posibilidad de invertir en un negocio por regla general ha de fijarse en los resultados que obtienen las otras empresas del sector y la que a él le interesa.
Además hay que tener en cuenta otras variables determinantes como el tamaño de la empresa y su modelo de negocio, ya que este tipo de factores tienen un impacto central en la evolución del precio de las acciones o participaciones.
Uno de los principales inversores a nivel mundial Warren Buffet explicaba que su criterio de inversión se basaba en invertir en empresas que sean tan maravillosas que cualquier idiota pueda manejarlas porque tarde o temprano alguno lo hará.
Esto contradice la creencia popular que hay que seleccionar aquellas empresas en las que el equipo directivo destaca por su brillantez y notable influencia.
Si un negocio es sólido, e indudablemente contar con un equipo con talento lo haga posible, y las tendencias del mercado paracen resultar favorables son indicadores para entrar a formar parte en un nuevo negocio.
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