Hace unos días al concluir una reunión en un parque tecnológico en Madrid, mantuve una conversación distendida con el director del centro, cómo suele ser habitual, unos temas llevan a otros y acabamos hablando de la gran importancia del networking y poder mantener esos contactos vivos y actualizados.
A muchos, las redes sociales les resultan indiferentes, pero lo que es indudable que dada la gran variedad de ellas, siempre hay alguna que aroporciona utilidad para una necesidad en particular y más allá de Facebook también hay otras grandes opciones y este es el caso de LinkedIn.
Enel caso que comento, maneja una red de contactos de más de 800 personas, sin incluir entidades, lo hace él directamente, por si alguien pensaba que tiene secretaria. Además cuenta con la dificultad que gran parte de sus contactos son dispersos en el tiempo, es decir, desarrollan un proyecto y posteriormente pasa tiempo hasta que se hace necesario retomar el contacto.
Dadas las premisas con las que tiene que manejar sus contactos le pregunté si utilizaba alguna herramienta como LinkedIn para que le ayudase en la gestión, y lo más importante, poder tener acceso a las actualizaciones que se puedan producir y cuando me respondió que no, me quedé bastante sorprendido.
En mi caso particular, si hay algo que me guste de LinkedIn es poder concocer qué cambios se está produciendo en mi agenda de contactos, lo que permite que con independencia del tiempo que pase cuando necesito contactar sé positivamente que podré hacerlo y si es la persona correcta para el propósito que pretende ya que en el intervalo ha podido cambiar de empresa o puesto.
Aunque no voy a generalizar, cuando trato el tema del networking con autónomos o microempresas, en la mayoría de las ocasiones, casi nunca emplean LinkedIn para gestionar sus contactos profesionales. Es algo que no alcanzo a comprender porque cuando se tiene poco tiempo y escasos recursos para tener la agenda actualizada, herramientas como ésta facilitan mucho esta labor.
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