En el mercado de las PYME podemos ir pensando ya como las grandes y aparte del crecimiento orgánico, podemos también crecer mediante fusiones y adquisiciones.
Tras el parón inmobiliario y con un IBEX 35 jugueteando con máximos históricos, la inversión en PYMEs está volviendo a ser foco de interés para grandes y medianas fortunas. Y no es para menos.
En España tenemos un mercado bastante fragmentado e independiente entre competidores. Eso puede estar bien para nuestro mercado interior (mucha competencia que siempre favorece al consumidor) pero malo para luchar contra la competencia europea que viene con fuerza y unida, pues a diferencia de nosotros en otros países suelen estar más concentrados los sectores PYME.
La idea de que el crecimiento de una PYME suele ser orgánico (por crecimiento del propio negocio) no es obligatorio. Para luchar con más fuerza, se están juntando (o están siendo adquiridas) PYMEs para crear marca, economías de escala y así no sólo poder afrontar mejor la entrada de competencia en nuestro mercado, sino el salir nosotros a Europa. Un ejemplo claro puede ser el interés de grandes grupos como Eroski o de empresas de capital riesgo como Nmás1 por las tradicionales perfumerías para aglutinarlas en cadenas nacionales de importancia y con una marca común.
Si lo que se quiere es comenzar a tantear estas posibilidades, nada mejor que asesorarse y observar a la competencia, para ver cuál puede ser el mejor bocado.
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