La Formación Profesional Dual es conocida en Alemania por un aspecto que no se concibe en nuestro país, al menos de manera generalizada: realizar prácticas retribuidas por parte de los estudiantes. Pocas son las empresas que se postulan para ofrecer ese puesto a alumnos de la FP Dual.
Además de percibir un salario, el estudiante debe estar dado de alta en la Seguridad Social. En algunas provincias de España, este sistema ya se ha implantado, adelantándose a los plazos que maneja Educación para que en 2019-20 todos los ciclos estén configurados en este sistema inspirado en el modelo alemán.
La falta de implicación por parte del tejido empresarial formado por las pymes es evidente a la hora de firmar convenios para las prácticas, y el retraso en la concesión de unas becas-salarios que anunció Educación y que estaban destinadas a ayudar a los mejores estudiantes de cada instituto, tampoco ayuda.
Estas lagunas que han sido criticadas por estudiantes, profesores y sindicatos deberán corregirse para que un sistema cuyo objetivo es mejorar las tasas de empleo no acabe fracasando.
La reflexión que se extrae por parte de los profesores y directores de institutos es que hay una falta de tejido empresarial adecuado, las empresas desconocen el sistema y no se atreven a dar el paso.
Lo que no resulta descabellado en un país donde informarse sobre cualquier cuestión burocrática se convierte en una odisea, es que los empresarios no sean los malos de esta película, sino la escasa comunicación e información por parte de los actores principales respecto a estos pequeños empresarios y hacia la sociedad en general.
También se alude a la falta de personal formado en “tecnología didáctica” en las empresas para poder atender y formar a los alumnos.
“Es necesario que exista una implicación del personal de la empresa. Si al alumno lo ven como una amenaza a su puesto de trabajo nunca le van a permitir desarrollar su trabajo, no va a estar integrado. Es importante que el personal de la empresa esté muy bien formado y que lo acoja y ayude en todo momento”, destacan desde uno de los primeros centros, por parte de Carmen Santamaría, directora del Centro Integrado de Formación Profesional Profesor Raúl Vázquez de Madrid,
El modelo, según aseguran los expertos, supone una ventaja para las empresas que “pueden seleccionar una cantera enfocada en un futuro a la inserción laboral, con una formación adaptada al entorno productivo”.
Vía| La Información
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Imagen|Víctor Santa María