Cuando tu lugar de trabajo es el culpable de un brote de Covid-19
El brote de Covid-19 registrado en un matadero de la localidad de Gütersloh, en Alemania, con más de 750 infectados ha vuelto a poner el foco en los mataderos como punto de transmisión de esta enfermedad, ya que no es el primero que se produce en este tipo de lugares.
En España, al menos cuatro empresas de cárnicas en Lérida registraron un importante repunte que provocó que toda la provincia catalana tuviera que frenar su proceso de desescalada. ¿Qué se está haciendo mal en esos lugares de trabajo?
Brotes en mataderos, ¿a qué se deben estos contagios?
Hace poco se identificó otro brote en un matadero de Binéfar, Huesca. Y no ocurre sólo en nuestro país, también se ha identificado uno en las instalaciones de uno de lo principales mayoristas británicos de pollos en Gales y hace algo más de unas semanas otro vinculado a un matadero en Singapur.
Se cree que su origen está relacionado con una tabla de cortar que se usaba para trocear salmón importado de Europa.
También está el nuevo brote que se ha identificado en Pekín vinculado al mercado de Xinfadi, en el sur de la ciudad, el mayor mercado mayorista de la capital china.
Pésimas condiciones de trabajo y hacinamiento
Los motivos de los contagios son varios, pero todo indica que el factor que más influye no es tanto la presencia de carne o pescado, sino las malas condiciones laborales que sufren los trabajadores en este tipo de instalaciones.
El ambiente de los mataderos ayuda al virus, ya que son lugares no sólo fríos, donde el virus se transmite con más facilidad, sino húmedos, cerrados y con poca ventilación.
Un modelo realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha identificado que se podría evitar una segunda ola de la pandemia de coronavirus y futuros confinamientos con el distanciamiento social, el uso de mascarillas y la higiene de manos, entre otras intervenciones.
Más vigilancia en este tipo de lugares de trabajo
Se deberá estar muy atento a los lugares de trabajo, especialmente si tienen características como los mataderos: contacto estrecho y condiciones ambientales que favorezcan la transmisión (cerrado, húmedo y frío). Pero debemos tener muy en cuenta que, aunque se detecten, la única forma de conseguir que no contagien más es con un riguroso aislamiento individual.
¿Se podrán mantener bajo control todos estos brotes hasta que haya una vacuna?
La llamada 'nueva normalidad' no va de la mano de poder ir a la playa y retomar una cierta libertad, sino de recuperar viejas costumbres en el ámbito laboral que no ayudan a controlar el contagio de Covid-19. Un sentido de la responsabilidad tanto del trabajador como del gerente, son la única garantía para que no se den más rebrotes.
Pero cuando lo habitual era que las condiciones laborales fueran pésimas, ¿por qué iban a cambiar ahora? Deseamos que la empatía y la lógica, ayuden a salvar esta crisis sanitaria y económica que padecemos.