Con este enunciado puede parecer que este anunciando la desaparición del Euro como moneda única de los europeos. Con este enunciado parece que este anunciando que vamos a dejar de tener esta moneda, y a todas luces claro está que aunque no tengo claro el futuro de la moneda comunitaria pues no soy ni especialista, ni pitonisa, no anuncio nada de eso.
Lo que quiero indicar con este enunciado es la realidad de que cada vez más, nuestras transacciones diarias se realizan menos por medios físicos, y más por medios virtuales. El inicio de todo esto fue la aparición de las tarjetas de crédito y de débito, el denominado dinero de plástico, ahora es el turno del dinero virtual.
Pagos a través del móvil, de monederos virtuales o múltiples formas de pago alternativas al efectivo ya hace años que rondan y se mueven por nuestro entorno, pero ahora si que parece que llega la plena consolidación y desarrollo de los mismos, especialmente los relacionados con el pago a través del móvil.
Sin duda, estas nuevas formas de pago deben servir y mucho tanto a los ciudadanos como a las empresas, para hacer más cómodas, ágiles y seguras sus transacciones. Ante las novedades, siempre habrá los detractores, pero claro esta que ya no vamos al mercado, unos con una cesta de huevos que le han puesto sus gallinas a cambiarlas por leche al señor que ha ordeñado a sus respectivas vacas, ¿porqué entonces no se debería evolucionar ahora también?
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