Este verano era noticia el cierre de una de cooperativa de facturación. Este tipo de sociedades fueron recibidas como una buena noticia para aquellos autónomos que no facturan grandes sumas.
A mi juicio, una buena opción cuando un autónomo ha de pagar unas cantidades en muchos casos desorbitadas, genere los ingresos que genere al mes. Las cooperativas para algunos autónomos son un pequeño oasis dentro de una opción laboral que se ha visto poco mejorada con la nueva ley de reformas urgentes del trabajo autónomo.
Las dos caras de la moneda de las cooperativas
El blanco y el negro no existe, y en esa gama de grises entran las críticas a las cooperativas. ¿Por qué? Porque si bien estas plataformas nacieron para quienes no iban a facturar grandes sumas porque realizan trabajos esporádicos, no siempre es así.
Desde la ATA se ha denunciado por activa y por pasiva a las cooperativas por dar de alta en la Seguridad Social al finalizar el trabajo, solo para emitir la factura; pero mientras se lleva a cabo el trabajo no se está dado de alta en ningún régimen.
Ahorrar tiempo y dinero, el lema de la cooperativa
Un freelance que trabaja de forma puntual o por cantidades irrisorias al mes, es el cliente prototipo de estas plataformas a las que el Ministerio de Empleo ya empezó a investigar hace unos meses.
Bajo la mirada de Empleo, Asociaciones de Autónomos y Sindicatos la noticia de que Empleo haya obligado a darse de alta como autónomos a 3.000 miembros de cooperativas de facturación no es una sorpresa.
¿Una opción que parecía perfecta?
Si analizamos con frialdad el hecho de que una joven periodista que apenas gana 300 euros al mes con sus colaboraciones como freelance, el que existiera un lugar donde poder facturar y hacer las cosas de manera correcta sería ideal.
Pero desde Empleo han puesto la mirada en que esos trabajadores son falsos autónomos. ¿Y los contratados por empresas que se ven obligados a darse de alta como autónomos?
Conclusión
Tema espinoso el de las cooperativas para todos los actores del mercado, pero la situación sigue en el aire y es real, muchos profesionales no alcanzan a ganar lo que deberían pagar si se dan de alta como autónomos.
Los números no mienten y pagar una cuota elevada, más gastos de gestoría y demás y no facturar al mes es una situación incoherente e insostenible para mucho autónomos, de ahí que la aparición de estas cooperativas no haya sido casual.
Con sus imperfecciones una opción sensata para un problema real: se declara en negro porque el sueldo que queda a muchos españoles es menor que el SMI.
En Pymes y Autónomos|Cooperativas de facturación de autónomos, el cierre de Factoo las pone en el punto de mira Imagen|Free-Photos